Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
deportes

Serbia tumba a Francia, y va a la final del Mundial

Milos Teodosic rubrica el regreso balcánico a la élite

Expandir imagen
Serbia tumba a Francia, y va a la final del Mundial
Milos Teodosic sacó a los galos de cancha en la primera mitad.

MADRID. Serbia y Francia protagonizaron el que quizá ha sido el mejor partido de la Copa del Mundo hasta el momento. Un duelo vibrante, cargado de emoción hasta el final, que se decidió en los últimos segundos gracias al temple balcánico, que evitó que los galos culminaran una remontada de 16 puntos en los últimos diez minutos.

Milos Teodosic (24 puntos, 18 de ellos en la primera mitad) se llevó el pique de genios que le enfrentó a Nicolás Batum en un cara a cara épico que es parte ya de la historia de la Copa del Mundo.

El base fue el timón de los serbios antes del descanso, con un acierto brutal que elevó el espíritu de sus compañeros y que permitió a los de Sasha Djordjevic irse a los vestuarios con una ventaja notable (32-46) que parecía definitiva.

Los serbios se medirán mañana a Estados Unidos, el campeón defensor, que marcha invicto en el certamen.

Teodosic ayudó a que Serbia tomara una ventaja de incluso 16 puntos, pero Batum, de los Trail Blazers de Portland, lideró una reacción impresionante de los franceses, en un encuentro en que totalizó 35 unidades.

Boris Diaw, de los Spurs de San Antonio, aportó 13 unidades a la causa de Francia, que se medirá hoy a Lituania por la medalla de bronce.

Si el partido no terminó abierto la culpa la tuvo Batum, empeñado en hacer creer a los suyos con la remontada. El jugador de los Blazers anotó 25 puntos en la segunda mitad (35 en total), al tiempo que secaba la producción ofensiva de Teodosic con una defensa para enmarcar.

Con un cuarto por jugarse, Serbia lideraba el marcador con autoridad (43-59) pero Batum aún creía. El alero comenzó a anotar canastas compulsivamente, casi sin pensar.

El balón le llegaba a las manos y acababa siempre en la canasta. Como era imposible frenar su muñeca, Djordjevic exigió calma a sus jugadores. Buscó el temple y jugó con el reloj para buscar el final. Llegó a ponerse a tiro de canasta Francia (82-84) a falta de 17 segundos, pero Serbia no falló desde la línea de tiros libres.

Francia sorprendió a la anfitriona España en los cuartos de final. Así, se frustró el esperado duelo entre los ibéricos y los estadounidenses en la final.

Nada que perder

“No tenemos nada que perder, pero no vamos solo para jugar un partido. Es una final, estamos muy motivados para jugar contra Estados Unidos. No queremos pensar todavía en esto porque tenemos la cabeza en este partido”, afirmó Milos

Teodosic. “Esto es algo que cada jugador sueña cuando es un niño: jugar la final y especialmente contra Estados Unidos”