Di Stéfano y Fangio, secuestro

"No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, porque no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo". Camilo José Cela

"Noticia de un secuestro" es una novela narrativa de Gabriel García Márquez, donde relata la retención de prominentes figuras víctimas del narco terrorismo en Colombia. Dos leyendas del deporte mundial, ambos argentinos, fueron secuestrados: Alfredo Di Stéfano y Juan Manuel Fangio.

Di Stéfano, astro del fútbol, fue secuestrado en el hotel Potomac, el 24 de septiembre de 1963, en Caracas, por las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), siendo presidente Rómulo Betancourt.

El jugador era parte del equipo Madrid que había acudido a jugar un torneo llamado Series Mundiales de Caracas, popularmente conocido como Pequeña Copa del Mundo.

Di Stéfano duró tres días secuestrado, y cuando desembarcó feliz en el aeropuerto de Barajas fue recibido como un héroe.

Cinco años antes, el mejor corredor del mundo, el piloto de Fórmula Uno, Juan Manuel Fangio, a pocas horas de largarse el Segundo Gran Premio de Cuba, el domingo 23 de febrero de 1958, fue secuestrado en el hotel Lincoln, en El Vedado, por el Movimiento Guerrillero 26 de Julio, comandado por Fidel Castro desde la Sierra Maestra.

La situación era desconcertante y el general Fulgencio Batista, presidente de Cuba, asumió la dirección de las investigaciones. Fangio no pudo participar en la carrera, y fue liberado al día siguiente, el 24 de febrero de 1958, en la embajada de Argentina.

En ese premio, el dominicano Porfirio Rubirosa corrió en un Ferrari, y clasificó con el séptimo mejor tiempo.

Fangio se retiró en 1958, y siempre habló bien de sus secuestradores, pero no aceptó ir a Cuba hasta 1981, cuando regresó como presidente de la Mercedes Benz. Se reencontró con Faustino Pérez y Arnol Rodríguez, y conoció a Fidel Castro. El Hotel Lincoln aún existe, y la habitación 810 está dedicada a Fangio.

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Bienvenido Rojas