Calificativos que no perdonan

“Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame...”. Oscar Wilde

En el béisbol se hacen de consumo cotidiano, muchos postulados y axiomas que no cuentan con el soporte de la lógica, pero que los seguidores de la “redonda que viene en caja cuadrada”, lo dan como bueno y válido, y lo repiten con fe, sobre todo con este “boom” de las redes sociales.

Uno de esos postulados es la del jugador que se “aprieta” con jugadores en bases, y cuando te etiquetan con ese mote, no te salvan ni las oraciones.

Alex Rodríguez continúa siendo una de esas víctimas, como lo fue Alfonso Soriano y Aramis Ramírez, porque quienes recurren a esos calificativos, desconocen que el béisbol es un deporte variable, a partir de que durante su ejecución no existen dos acciones similares, ni en ejecución, ni en el tiempo de realización de la misma.

A los pitchers que no ganan los llamados juegos “buenos” les colocan el calificativo de “plumú”.

Pero, y aquí viene el pero con categoría histórica.

Cómo se puede calificar a Steve Carlton en la temporada de 1972, cuando tuvo registro de 27-10 con 1.97 de efectividad, y los Filis de Filadelfia consiguieron 49 victorias con 97 derrotas. O sea, que Carlton logró el 45.7% de los triunfos de su novena.

En el caso, a Carlton le endilgaban que “lanzaba para él, para sumar numeritos”... Como quiera hablan.

Hay otro ejemplo, el de un pitcher que “sacó la cabeza”, yo diría que “todo el cuerpo”, y nos referimos a Ned Garver, de los Carmelitas de San Luis, en 1951.

Garver tuvo récord de 20-12 con un equipo cuyo récord fue de 52-102, siendo el único lanzador en la historia de las Grandes Ligas en ganar 20 partidos con un equipo que perdió 100.

O sea, que Garver logró el 38.4% de las victorias de su equipo. Garver, conociendo las necesidades del equipo, completó 24 juegos de los 30 que inició, además de apoyar su propia causa bateando 305, con un jonrón.

¿Quién pide más?

Un día como hoy:

1961, Joe Torre disparó el primer jonrón de los 252 que fletó en su carrera.

1985, José Uribe, de los Gigantes de San Francisco, dispara su primer jonrón en las Grandes Ligas contra Larry Andersen de Filadelfia.

1986: Rafael Ramírez bateó de 7-4, cuatro dobles, en la victoria de los Bravos de Atlanta 9-8 sobre los Cubs, en 13 episodios.

1996, Ken Griffey Jr. se convirtió en el séptimo jugador más joven en disparar 200 jonrones, con 26 años y 181 días de edad.

2004: Alex Rodríguez, Yanquis, en su primer juego en Texas lo abuchean, pero en su primer turno voló la verja.

Twitter: @bienvenidorv

Bienvenido Rojas