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Un niño genio y un padre admirable

A los seis meses el niño ya decía "papá" y a los 13 meses hablaba correctamente

SANTO DOMINGO.- Brian Comprés habla correctamente y maneja en nivel medio el idioma inglés. Además de pasar tiempo en lo que más le gusta, que es escribir, se prepara para su primera competencia de ajedrez en agosto próximo. Brian cumplirá tres años el 13 de octubre.

Desde que su padre de 31 años, Enmanuel Comprés, supo que su esposa de 18 años, Rossio Javier, estaba embarazada, se dedicó a investigar más de cinco horas diarias para aprender los métodos de pedagogía y que su hijo aprendiera a leer antes de los dos años. Y lo logró.

Al mes de su hijo nacer, Enmanuel le presentaba figuras y le leía cuentos; a los seis meses el niño ya decía "papá" y a los 13 meses hablaba correctamente, además de saber contar hasta 10 y las vocales.

La familia vive en la urbanización La Perla, en el sector Villa Liberación de Santo Domingo Este, lejos de la opulencia colegial y las computadoras de última generación. El padre se gana la vida como empacador en un supermercado, mientras la madre arregla uñas a domicilio.

¿Entonces te llamas Brian Comprés Javiel?, preguntó quien suscribe al niño. Sin pensarlo dos veces me respondió "Javiel no, Javier", una corrección que nunca olvidaré, y creo que ninguno de los presentes tampoco.

Después de pronunciar el alfabeto en español e inglés, contar los números hasta el 10 en ambos idiomas y distinguir los colores de la vestimenta que cargaban los testigos, Brian me pidió un lapicero y la libreta para escribir. "H", "O" y "Tía" fue lo que anotó, a petición de su madre.



Cuando el fotoreportero Martín Castro le pidió posar para una foto el niño sonrió y dijo "whisky", haciendo brotar la risa de quienes lo vieron actuar con la gracia que le caracteriza.

De las preguntas más sorprendentes que Brian respondió fueron, por ejemplo: ¿Por qué no puedes ver el aire? -Porque es invisible. ¿Por qué la luna brilla? -La luna refleja la luz del sol, pero no tiene luz propia. ¿Para qué sirven las partes del cuerpo? -La boca para hablar, los ojos para mirar, la cabeza para pensar y los pies para correr.

Educación precoz

Gracias a los conocimientos que Enmanuel adquirió mientras leía de 8:00 de la mañana hasta las 3:00 de la tarde, antes de irse al supermercado, pulió una metodología de enseñanza-aprendizaje que le permitió a su hijo desarrollar su capacidad a temprana edad.

"El papá me decía que su hijo leería a los dos años y yo no le creía porque eso nunca lo había visto. Pero él puso todo su empeño en eso y de verdad que hoy puedo decir que mi hijo tiene una inteligencia superior al promedio", contó Rossi Javier.

La meta de este padre optimista era brindarle a su descendiente la educación que no tuvo. la ventaja que posee Enmanuel es que es un fanático empedernido de la lectura y eso le ha permitido desarrollar una capacidad de almacenamiento de información que, de una manera inusual, su hijo también posee.

Prácticamente este padre de 31 años mantiene a su familia de las chiripas porque la labor de empacador sólo son dos días a la semana, ingresos que no son suficientes para cubrir los gastos de alimentación de su pequeño hijo y su esposa.

 

"Debemos dos meses de colegio del niño y dejamos de mandarlo porque si no tenemos con qué pagar, no podemos llevarlo así", precisó Comprés, quien reconoció que a su hijo le hace falta compartir con los demás compañeros del aula.

Además, dijo que el rendimiento de su hijo ha bajado en las últimas semanas porque no han conseguido los recursos para alimentarlo como acostumbran, por lo que trata de dosificar las enseñanzas "porque el mal comío no piensa".

Brian cursa el pre-primero. La directora del colegio donde asistía hasta hace dos meses reconoce que la capacidad del niño supera con creces el nivel en el que está, pero argumenta que el sistema educativo dominicano no está preparado para responder a niños con capacidades especiales.

La maestra Dianela Pujols reconoció que el niño de dos años posee una capacidad cognitiva muy superior a los otros niños de su edad, pero que no lo aumentan de grado porque "necesita desarrollar la capacidad motora con las manos, que todavía no las tiene".

"Es un niño estrella. Tiene una mentalidad que supera a otros alumnos de segundo, tercero y hasta cuarto grado. Considero que es una bendición que el país debe aprovechar", apuntó la docente. 

Y mientras los padres de Brian hacen malabares para conseguir los 1000 pesos que deben en el colegio y reponerlo, el niño absorbe como esponja todo lo que lee y escucha, lo que le permite mantener una conversación fluida, eso sí, si su interlocutor se expresa tan bien como él.