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El efecto de la extinción de los dinosaurios se desdramatiza en Londres

La muestra señala que la extinción de algunas especies es responsable del desarrollo de otras

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El efecto de la extinción de los dinosaurios se desdramatiza en Londres
LONDRES.- Una exposición inaugurada en Londres demuestra que la desaparición de los dinosaurios y otras especies no es una tragedia, sino un proceso necesario en la evolución de otros animales.

"Extinción... ¿no es el fin del mundo?" abrió hoy sus puertas al público en el museo de Historia Natural de la capital británica, justo enfrente del conocido esqueleto del T-Rex que esa institución posee.

Según se explica en la exposición, 801 especies han desaparecido desde el siglo XVI hasta nuestros días y cada año una especie se extingue por cada millón que cohabitan en la misma época, debido esencialmente a cambios naturales del entorno.

El fin de los dinosaurios es el caso más conocido por la magnitud que tuvo, una "extinción masiva", según su definición científica, a la que esta muestra no obstante resta importancia.

Del total de especies que los científicos contabilizan como extintas, solo un 10 por ciento desapareció por las llamadas "extinciones masivas" provocadas por meteoritos, cambios drásticos en el clima o desastres naturales.

El resto fue incapaz de adaptarse a las nuevas condiciones que se dieron en el planeta, en un proceso mucho más dilatado en el tiempo que continúa hoy, con o sin la ayuda del ser humano, responsable no obstante de acelerar el proceso.

La muestra señala que la extinción de algunas especies es responsable del desarrollo de otras, que con la desaparición de la competencia pudieron encontrar alimento de forma más sencilla.

El papel del ser humano no es neutro y a su intervención se deben desapariciones como la del Dodo procedente de la isla Mauricio, que perdió su alimento y vio su entorno transformado con la llegada de soldados portugueses que recalaban en la isla camino de América.

Los animales residentes en islas son más proclives a desaparecer con el mínimo cambio, pues su evolución se ha basado en las condiciones que les rodean y les impiden sobrevivir en otro ambiente o incluso emigrar, según se señala en el Museo de Historia Natural.

La muestra invita al visitante a reflexionar sobre el modo en que los humanos podrían extinguirse "como puede ocurrir a cualquier especie" y baraja hasta cinco opciones probables que pueden provocar nuestra desaparición.

El impacto de un meteorito, una pandemia, no encontrar nuevas formas de conservación en medio del desarrollo tecnológico, un desastre natural o incluso una guerra nuclear son posibilidades que, según el museo londinense, podrían llevar al fin del hombre en un futuro no muy lejano.