Documental Secuestrados por Cristo revela abusos a estudiantes en Escuela Caribe de Jarabacoa
La producción dirigida por Kate Logan, fue estrenada en EE.UU. por la cadena Showtime
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK. El documental "Secuestrados por Cristo", dirigido por la cineasta independiente Kate Logan, revela los abusos y maltratos que para disciplinar a docenas de jóvenes y adolescentes, mayoritariamente estadounidenses, se cometen contra ellos en la Escuela Caribe, situada en Pinar Quemado, Jarabacoa, República Dominicana, pero escondida del resto de la población.
La producción, estrenada por la cadena de cine Showtime, hace algunos días, ofrece la visión de un mundo inquietante lleno de prácticas y motivos cuestionables.
El documental expone a padres estadounidenses de "cierta estirpe" y de la que una gran parte profesan religiones cristianas, a buscar ayuda en Dios, "para que enderece" a sus hijos indisciplinados, sin importar los métodos que haya que usar.
En los Estados Unidos el trato y la disciplina a niños y adolecentes es muy delicado y cualquier método tradicional que se utilice para "enderezar" a menores traviesos, puede llevar a la cárcel a sus propios padres, a los que se les acusa de "abuso infantil".
Debido a ello y a que una gran parte de los procreadores y tutores de menores inmanejables acusan al sistema norteamericano de justicia de sobreprotegerlos, los más pudientes, optan por enviarlos a la Escuela Caribe y otras instituciones con metodologías de disciplina tipo militar.
Esa escuela, según datos recientes, ya cerró sus puertas y vendió sus pertenencias, y aunque las autoridades de Jarabacoa y del país, conocían de su existencia, el Ministerio de Educación, nunca hizo nada para investigar su manejo.
Se desconoce también, si el Estado dominicano, exigió registración al plantel, aunque hay versiones que sostienen que no. Residentes en Pinar Quemado, también sabían de la existencia de la escuela en Jarabacoa, pero nadie, decía nada.
Logan, dijo que ella era una estudiante de una universidad evangélica, cuando empezó a trabajar en la idea del documental.
"Después de hablar con algunos alumnos de la Escuela Caribe en la República Dominicana, me alarmé por lo que estaba sucediendo en ese plantel", dijo la directora del documental.
Después de eso, añadió, la película se convirtió en algo completamente distinto a la idea original de proyectar positivamente la referida escuela.
Uno de los estudiantes, que se identificó como "David", dijo que sus padres lo enviaron a la escuela sin su consentimiento, por sus preferencias homosexuales.
"Simplemente me dijeron que prepara mi maleta que iba a ir a una escuela en la República Dominicana", relata "David".
Cuando intentó resistirse, su papá, lo amarró con una correa y lo metió en el carro, rumbo al aeropuerto.
"David" explica en el documental que va a necesitar ayuda psicológica cuando salga de la escuela. "Siento que estoy perdiendo mi mente en esta escuela", añadió.
La producción, estrenada por la cadena de cine Showtime, hace algunos días, ofrece la visión de un mundo inquietante lleno de prácticas y motivos cuestionables.
El documental expone a padres estadounidenses de "cierta estirpe" y de la que una gran parte profesan religiones cristianas, a buscar ayuda en Dios, "para que enderece" a sus hijos indisciplinados, sin importar los métodos que haya que usar.
En los Estados Unidos el trato y la disciplina a niños y adolecentes es muy delicado y cualquier método tradicional que se utilice para "enderezar" a menores traviesos, puede llevar a la cárcel a sus propios padres, a los que se les acusa de "abuso infantil".
Debido a ello y a que una gran parte de los procreadores y tutores de menores inmanejables acusan al sistema norteamericano de justicia de sobreprotegerlos, los más pudientes, optan por enviarlos a la Escuela Caribe y otras instituciones con metodologías de disciplina tipo militar.
Esa escuela, según datos recientes, ya cerró sus puertas y vendió sus pertenencias, y aunque las autoridades de Jarabacoa y del país, conocían de su existencia, el Ministerio de Educación, nunca hizo nada para investigar su manejo.
Se desconoce también, si el Estado dominicano, exigió registración al plantel, aunque hay versiones que sostienen que no. Residentes en Pinar Quemado, también sabían de la existencia de la escuela en Jarabacoa, pero nadie, decía nada.
Logan, dijo que ella era una estudiante de una universidad evangélica, cuando empezó a trabajar en la idea del documental.
"Después de hablar con algunos alumnos de la Escuela Caribe en la República Dominicana, me alarmé por lo que estaba sucediendo en ese plantel", dijo la directora del documental.
Después de eso, añadió, la película se convirtió en algo completamente distinto a la idea original de proyectar positivamente la referida escuela.
Uno de los estudiantes, que se identificó como "David", dijo que sus padres lo enviaron a la escuela sin su consentimiento, por sus preferencias homosexuales.
"Simplemente me dijeron que prepara mi maleta que iba a ir a una escuela en la República Dominicana", relata "David".
Cuando intentó resistirse, su papá, lo amarró con una correa y lo metió en el carro, rumbo al aeropuerto.
"David" explica en el documental que va a necesitar ayuda psicológica cuando salga de la escuela. "Siento que estoy perdiendo mi mente en esta escuela", añadió.
Miguel Cruz Tejada
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