"No me gusta mitificar la figura de un revolucionario, hasta tergiversar su verdad"

SANTO DOMINGO. El eternamente joven revolucionario Amín Abel Hasbún tenía apenas 28 años de edad cuando fue asesinado. Cuarenta y cuatro años después, su viuda Myrna Santos defiende el pensamiento y la ética del padre de sus dos hijos.

Dos proyectos cinematográficos enfrentados en su manera de conseguir los fondos, provocan esta conversación telefónica. Desde Puerto Plata, amable, ella responde las interrogantes de DL.

P. Uds tienen el proyecto de una película. ¿Es así o no es así?

R. Mire, sí es verdad, pero quiero aclarar lo siguiente. La disputa con el productor Etzel Báez sobre la película que él está haciendo sobre la vida de Amín no tiene nada que ver en lo absoluto con el hecho de que nosotros establecimos un contrato legal con los jóvenes Aliosha y Yaser Michelén y con el productor y guionista Luis Arambilet.

No tiene nada que ver con el hecho de que Etzel Báez esté haciendo una película con el mismo criterio. La reclamación que tenemos los familiares de Amín Abel Hasbún, es por el hecho de que él inconsultamente, enganchó en la web una petición de fondos para la realización de su película, sin tener siquiera la cortesía de informárnoslo antes de hacerlo. Y le reclamamos a Etzel Báez que nosotros los familiares de Amín nunca hemos permitido, que con su nombre se haga ningún tipo de negociación mercantilista, y que por ende le pedíamos, de manera muy formal, que bajara de la web esta solicitud de fondos que él quiso llamar como una inversión que estaba solicitando para su película.

Le decíamos que al final tenía un mismo sentido, conseguir fondos para hacerla, y que por ende nosotros no transigíamos en reiterarle que no podíamos admitir -ni los hijos de Amín, ni sus hermanos, ni yo que soy su viuda-, a que a nombre de Amín se pidiera dinero. Ese ha sido el problema que he tenido con Etzel Báez.

No por el hecho de que él esté haciendo una película, ¡eh?

P. ¿De todas maneras, Uds. estarían de acuerdo en que él haga su película? ¿Sí o no?

R. Mira, todo lo que tiene que ver con la imagen de Amín y la proyección de su significado de hombre revolucionario que dio su vida por sus convicciones, nosotros no tenemos por qué crear limitaciones, en el hecho de que puedan utilizarlo como forma de airear lo que fue la historia de los 12 años del Dr. Joaquín Balaguer.

Ahora, ¿cuál es el otro recoveco? Nosotros le informamos a Etzel Báez hace aproximadamente unos tres meses -ya lo había hecho hace dos años y se había desaparecido, y de hecho entendíamos que ya él había abandonado ese proyecto-, le informamos que ya habíamos contraído un compromiso legal con los hermanos Michelén, y que por tanto eso me limitaba. Es decir que a nivel legal yo estaba comprometida con esos jóvenes.

Sin embargo, como el nombre de Amín y sus proyecciones y su realidad, están más allá de lo que puede ser una situación de tipo comercial, nosotros entendíamos que Etzel era una persona lo suficientemente lógica y lo suficientemente asentada y profesional, como para entender lo que nosotros le estábamos planteando.

De todas maneras, él continuó con su proyecto. Nosotros no teníamos por qué paralizarlo. Eso es una cosa que tenían que hacer los hermanos Michelén, quienes tienen el aval legal para manejarlo con DGCine y la Onda, de determinar su potestad legal otorgada por mí.

No es deseo ni ánimo de los familiares de Amín de entrar en una polémica con referencia a la producción de una película. Al final de la jornada, cualquier tipo de película que se haga aquí en República Dominicana -donde ha comenzado a gestarse el cine como una forma de mercadeo- nosotros no tenemos por qué involucrarnos en eso. para eso le otorgamos el contrato legal a los Michelén, para que ellos, a su vez, lo llevaran a DGCine y Onda, y asentarlo como un derecho legal que le hemos otorgado. Y por ende, te reitero, nosotros no queremos meternos en líos de índole mercadológico. Los productores cinematográficos, la Onda y DGCine deben determinar cuál tiene el valor para poder mantener el derecho a utilizar la figura de Amín.

Es nuestro interés que el nombre de Amín no se utilice para captar dinero. Esa es nuestra reclamación a Etzel Báez.

P. ¿Ha podido ver algo de lo que Luis Arambilet esté haciendo?

R. Sí, ellos me han estado enviando los guiones que han ido elaborando. El sr. Luis Arambilet ha sido muy formal en eso, y a la vez hemos estado en contacto para yo darle todas las informaciones que han necesitado con referencia a la muerte de Amín, a sus vivencias como persona. Hemos estado trabajando en eso desde hace como cinco o seis meses. Igualmente me han estado enviando las diferentes versiones de guiones que han ido concibiendo, para que nosotros los familiares de Amín podamos leerlo, y podamos determinar si esa versión se corresponde con la verdad para tratar de ser lo más veraz posible. Eso se los agradezco, porque ellos han sido muy formales en eso. Muy formales.

P. ¿Cómo le gustaría a Ud. que se reflejara la figura de Amín Abel?

R. A mí no me gusta mitificar la figura de un revolucionario hasta llevarlo a que se tergiverse su verdad. O sea, lo que él realmente representó.

Al contrario, yo quiero que eso sea lo más real posible, de que Amín era un ser humano con toda su potencialidad, con sus defectos y sus virtudes. Y que su muerte obedece a circunstancias que, analizándolas a través de los años -que se cumplen 44 años de su muerte- podíamos llegar a la conclusión de decir, bueno, Amín no debió estar ahí en ese momento. Pero esa fue la realidad normó su comportamiento y murió ahí.

De todas maneras, nosotros lo que queremos más que nada -y sabemos que las películas normalmente tienden autilizar cortes de tipo idílicos, soñadores, para poder sacarle más provecho al guión, y en eso no nos negamos en lo absoluto- queremos que en esa ficcionalización que se quiera hacer, se sea lo más veraz posible. Eso solamente.

Alfonso Quiñones