Diario Libre desde Cannes: "FOXCATCHER" de Bennett Miller

Cannes, Francia. CANNES, FRANCIA. Con "Foxcatcher" arriba a Cannes una película de riguroso clasicismo tanto en su tratamiento visual y en su estructura, como en las actuaciones.

Bennet Miller, dirigió esta película después de haber pasado por Capote (2005) y Moneyball (2011) por las que recibió nominaciones a los Oscar.

Dos horas 10 minutos dura este filme donde nada está de más, y donde destacan las actuaciones de Steve Carrell, a quien se debe asumir como uno de los grandes actores a tener en cuenta a partir de ahora; Channing Tatum y Mark Ruffallo. También aparece Vanessa Redgrave, a quien Tenesse William llamara algo así como "la gran actriz de nuestra época".

E. Max Frye y Dan Futtermann fueron los encargados de escribir el riguroso guion basado en hechos reales. De hecho, todas las películas de Bennet Millers son basadas en hechos reales, por lo que se le podría considerar un especialista en la "realidad-real". Eso quizás le da la destreza necesaria para asumir esta película que trata sobre un atleta norteamericano de lucha libre, Mark Schulz (asumido por Tatum), ganador de medalla de oro en las Olimpiadas de Los Ángeles, y la relación de trabajo y supuesta amistad que establece con un multimillonario perteneciente a una de las familias fundadoras de los Estados Unidos, John du Pont (Steve Carrell), quien quiere y logra, a base de dinero, convertirse en el coach del equipo norteamericano de ese deporte de combate.

¿Porque qué no logra que se proponga un personaje como du Pont? Ególatra, enfermo de manías grandeza, este personaje es parte de la Sociedad du Pont, evaluada en unos 50 mil millones de dólares y con actividad en unos 70 países del mundo.

Todo lo cuidadoso de la fotografía, así como del preciosista montaje coreográfico de las distintas escenas de combates, pero sobre todo de la extraordinaria caracterización de Carrel, y las magníficas actuaciones de Tatum y Ruffallo, son posibles gracias a la pericia del director, a su disciplina en el trabajo de pre-producción, a arduas semanas de preparación del guion y de trabajo de mesa, para entonces poder meterse en la camisa de este film, por cuya actuación Carrel merecería un reconocimiento en Cannes. 

Alfonso Quiñones