El taekwondo apela a la tecnología para seguir JO

SANTO DOMINGO. Con la tecnología que tendrá el taekwondo en los Juegos Olímpicos de Londres, los combates cerrados y controversiales como el que protagonizó Gabriel Mercedes en la final de Beijing puede que sean cosas del pasado.

Además de los petos electrónicos (dispositivos adheridos al uniforme que marcan los puntos por contacto sin importar la potencia de los golpes), en cada combate habrá seis cámaras grabando de igual número de ángulos.

La empresa suiza Dartfish será la encargada de suministrar la tecnología, que podrá ser utilizada por los jueces en caso que una parte se considere afectada con un resultado.

En cada esquina del tatami habrá una cámara, una quinta estará permanentemente fija filmando el tablero y la sexta será una aérea que grabará el combate desde arriba.

"Mi fuerte son las piernas largas y no tengo problemas para ajustarme a la tecnología", dijo Mercedes a DL. "Pero mientras más claridad para que gane el que mejor pelee, mejor y menos dudas se generan sobre los jueces".

La Federación Mundial de Taekwondo (WTF en inglés) tiene programado agregar dispositivos electrónicos a los cascos de los atletas. El taekwondo, que debutó como deporte oficial en el programa Olímpico en Sydney '2000 tras tres ediciones como exhibición, se juega su permanencia en este evento.

Esto ha obligado a la WTF a fortalecer áreas que generaron muchas controversias, principalmente por decisiones muy cuestionadas de jueces.

"En estos juegos la decisión va a ser 50% electrónico y 50% para los árbitros, para el próximo va a ser 100% electrónico", dijo el francés Philipe Bouedo, director técnico de la WTF al sitio mastaekwondo.com.

"Tenemos que hacer todo lo necesario para que esto no pase. Esto quiere decir que debe haber mucha voluntad de los atletas durante la competencia en Londres, transparencia en los fallos y todo lo que podamos hacer para dejar una buena imagen de nuestro deporte", dijo Bouedo sobre la posible salida del taekwondo del programa Olímpico.

Nathanael Pérez Neró