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Siete toleteros disputan el cetro a máximo jonronero criollo en Grandes Ligas en 2013

Pedro Álvarez se perfila para terminar con más de 40 vuelacercas, y Canó entra al club de poder

SANTO DOMINGO. George Bell, el primer genuino bateador de poder dominicano establecido en las Grandes Ligas, fue líder en jonrones entre los criollos en seis ocasiones, con 26 o menos. En 1988 lo logró con 18 cuadrangulares.

Pero eso ocurrió antes de que Sammy Sosa, Alex Rodríguez y compañía registraran en los años 90 la marca quisqueyana como manufacturera de batazos de cuatro bases, una que ha mantenido un estándar alto, con 40 como su referente.

Desde que Sosa lideró a los duartianos con 40 en 1996, sólo en dos ocasiones el dominicano con más jonrones en una estación ha disparado menos de esa cifra (el mismo Sosa en 1997 y Albert Pujols en 2008).

Ayer, a la llegada al ecuador de la temporada, la lucha por determinar el liderato de jonrones entre los dominicanos en 2013 es competencia de siete hombres, con el debutante en este tipo de contiendas con casi la totalidad de palos que Bell pegaba en una campaña completa.

Pedro Álvarez, clave en las aspiraciones de Pittsburgh en jugar sobre .500 y regresar a playoffs en 21 años, se perfila al día de hoy como el favorito para terminar como criollo con más "bambinazos".

Álvarez, a quien los Piratas tomaron como segunda selección del draft 2008 y entregaron US$6 millones, lleva 23 cuadrangulares, y va segundo en la Liga Nacional tras el venezolano Carlos Gómez (Colorado), que tiene 24. Proyecta terminar con 41 vueltas.

En momentos en que fenómenos precoces como Mike Trout, Bryce Harper, Manny Machado o Jean Segura se han adelantado y adueñado hoy del futuro, "El Toro" Álvarez, de 26 años, ya produce como se proyectó cuando salió de la Universidad de Vanderbilt, y exige su espacio en la referida categoría.

Ningún "Bucanero" había llegado a la pausa del Juego de las Estrellas con más jonrones que Álvarez desde Willie Stargell en 1973.

Si bien su proporción de ponches sigue alta en 2013 (uno cada 2,7 turnos) es menor que en 2012 cuando fue de uno cada 2,9 visitas al plato. Pero para este antesalista hijo de veganos, nacido en Santo Domingo, y que se mudó a Nueva York con un año de edad no será fácil terminar como líder.

Edwin Encarnación (Toronto), quien se graduó como slugger en 2012, tiene la misma cantidad que Álvarez, y proyecta otro año sobre el umbral de los 40 jonrones.

Si bien Nelson Cruz podría estar en el grupo de jugadores que supuestamente Major League Baseball suspendería la próxima semana por el escándalo Biogenesis, de momento el montecristeño goza de su mejor arranque de temporada en materia de batazos de cuatro almohadillas.

Los 22 cuadrangulares que llevaba hasta ayer el guardabosque derecho de los Rangers son apenas 11 menos que su máximo en un año (33) conseguidos en 2009. De continuar en acción su proyección es terminar con 39. Este año también lograría su máximo de impulsadas con 120.

Cuando Robinson Canó presentaba promedio de .280 a mediados de junio, el número de jonrones y carreras producidas retenía cualquier crítica. El petromacorisano promete otro gran año con el bate, y según madura en edad, su poder para sacar pelotas del parque parece aumentar. El intermedista de los Yanquis proyecta conectar 37, que sería su máximo histórico.

José Bautista (20) y Adrian Beltré (20) también están en la lucha, el primero con dos cetros en su palmarés. David Ortiz, que se perdió 17 partidos en abril, lleva 19 y a los 37 años busca su séptima campaña con más de 30 vuelacercas.