Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
deportes

Los Yanquis se enredan con las apuestas millonarias en la República Dominicana

El equipo más agresivo no ha capitalizado grandes inversiones

Expandir imagen
Los Yanquis se enredan con las apuestas millonarias en la República Dominicana
Kelvin de León involucionó en sus seis años en ligas menores.

SANTO DOMINGO. El caso de Christopher Torres pone a los Yanquis a lucir mal, nueva vez, ante la opinión pública, si bien en la caza de prospectos dominicanos, ningún equipo ha sido más agresivo que el de Jeter.

El entrenador de Torres, un prospecto santiaguero, asegura que tenía un preacuerdo de US$2.1 millones por siete meses, pero una lesión sufrida en el hombro del jugador en plena academia del equipo provocó que la organización newyorkina declinara firmarlo.

Fueron los Mulos del Bronx los primeros en arriesgarse a entregar un bono de siete dígitos en dólares a un criollo, cuando en 1998 escribieron un cheque de US$1,520,000 por Ricardo Aramboles, un derecho de Sabana Perdida que enloqueció al béisbol lanzando rectas sobre las 90 millas con 16 años.

Un año antes habían abierto esa era en Venezuela, con el jardinero Jackson Melián, a quien dieron US$1.6 millones. Ni Aramboles ni Melián superaron Triple A. En 1999, el equipo más ganador del béisbol dio US$2,444,000 a Wily Mo Peña, y lo cambiaron dos años más tarde a Cincinnati.

De Aramboles en adelante, en el país se han materializado 60 bonos millonarios. De estos, ocho fueron entregados por los Yanquis, seguidos por Seattle (6) y los Rangers (5).

Pero ninguna de esas firmas concretadas por la marca más poderosa del béisbol ha sido cercanamente fructífera como Robinson Canó o Melky Cabrera, reclutados en 2001 por US$150 mil y US$175 mil, respectivamente.

Tropiezos

A finales de marzo, el equipo anunció el licenciamiento de siete jugadores de ligas menores. Entre ellos estaba Kelvin de León, un torpedero de Boca Chica, cuya firma causó estragos a la organización.

En 2007, De León recibió un bono de US$1.1 millones. Su firma ocasionó un escándalo, ya que el joven supuestamente habría pagado US$100 mil al puertorriqueño Carlos Ríos y al cubano Ramón Valdivia, encargados de desarrollo para América Latina y el país, respectivamente.

El equipo canceló a ambos técnicos, éstos demandaron en la Justicia, Valdivia se transó con el equipo, y un tribunal ordenó en 2010 a los Yanquis a pagar a Ríos US$700 mil.

En 2009, los pinstripes desembolsaron US$3 millones por el receptor Gary Sánchez, que está a punto de dar el salto al Big Show.

La oficina retomó la política en 2013, cuando dio US$1.4 millones al guardabosque Leonardo Molina y el mes pasado sacó la chequera grande para reclutar a Dermis García (US$3.2 millones), Nelson Gómez (US$2.2 millones) y Juan de León (US$2 millones).