Vladimir Guerrero dedica su tiempo al softbol y disfrutar con los suyos

DON GREGORIO. Después de una carrera apoyada por una consistente trayectoria ofensiva en las Grandes Ligas, “La Tormenta de Don Gregorio” Vladimir Guerrero, vive en la tranquilidad y la sencillez del campo en su pueblo natal.

Bañado por la brisa del campo, en su patria chica Don Gregorio, esperará algún día la llamada de elección para el Salón de la Fama de Cooperstown.

Vladimir está dedicado a la práctica de softbol y compartir a diario, desde que sale el sol, con su familia.

“Yo tengo buenos números, pero ahora no estoy pensando en eso, lo que me queda es esperar que pasen los años con Dios delante para ver qué pueda suceder”, dice Guerrero sobre su posible ingreso al nicho de los inmortales.

“Ahora mismo le estoy haciendo un chivo a mi sobrino Gabriel que está firmado con los Marineros de Seatle quien, además, cumple 21 años hoy”, dice Vladi, mientras va lavando cada pedazo de carne a la orilla del Rio Nizao.

Reveló que su madre plantó en él buenos valores, y le agradece cada día por la buena crianza, lo que me hace sentir bien como ser humano.

“Lo bueno es seguir compartiendo con la misma gente que conoces, y no querer cambiar, lo que uno se lleva nada más es la caja. Pienso que muchos muchachos hacen las cosas porque no tienen nadie que los guíe”, una acertada consideración acerca de los nuevos talentos que no saben manejar la fortuna y la fama.

“Pueden comprar lo que quieran, yipetas y casas pero que no dejen los entrenamientos, porque hay muchos que lo hacen. Porque le dan el dinero piensan que ya llegaron a las Grandes Ligas”.

No ve la posibilidad futura de ser coach, piensa que puede darle consejos a la nueva generación que quiere estar en el mundo del béisbol estando desde afuera.

Carrera brillante

Vladimir recuerda como un momento inolvidable de su carrera, cuando subió a las Mayores con los Expos de Montreal.

Resaltó que también recuerda con alegría el premio de Jugador Más Valioso en el 2004, que lo ganó en su primer año con los Angelinos de Anaheim.

Considerado como uno de los bateadores mas consistentes de las Grandes Ligas, durante su trayectoria vio acción con Montreal, Anaheim, Texas y Orioles.

Diario Libre