Hanley Ramírez y Nelson Cruz, contrataciones para hacer equipos contendores

SANTO DOMINGO. Cuando las gerencias de los Medias Rojas y los Marineros terminaron sus reuniones, por separado en Boston y Seattle, en octubre, para identificar las piezas que faltaban en sus puzles para aspirar al campeonato 2015, dos nombres con matrícula dominicana fueron colocados en las agendas como prioridad: Hanley Ramírez y Nelson Cruz.

La novena de Nueva Inglaterra, que había firmado a Ramírez por US$20 mil con 16 años en el 2000, y lo cambió a los Marlins en 2005, tuvo que garantizar en noviembre pasado US$88 millones para recuperar al versátil toletero.

Ramírez llega al equipo en el que debutó hace una década para unirse a una temible alineación en la que su versatilidad puede desequilibrar, esta vez jugando desde el complicado jardín izquierdo del Fenway Park.

“Si puedes ganar un juego con un jonrón, si puedes ganar un juego con un robo de base o una gran jugada en los jardines. Es lo que trato de hacer. Es para ganar que estoy aquí y para lo que se me paga”, dijo Ramírez a Peter Gammons de MLB.com. “Sé que soy ese tipo de jugador, pero quiero ganar y ayudar al equipo a lograrlo”.

El oriundo de Samaná confesó que cuando los Medias Rojas ganaron el título en 2007 sintió como si le hubiese dado un golpe en el estómago, pero el dolor fue mayor cuando el conjunto repitió en 2013.

Ramírez redondea una alineación que cuenta con figuras como Dustin Pedroia, David Ortiz, Pablo Sandoval, Mike Napoli, Shane Victorino y Xander Bogarts, además de la promesa cubana Rusney Castillo.

A sus 31 años, el fantasma de las lesiones que amenazaba su carrera parece irse alejando. En 2011 los problemas físicos les permitieron jugar 92 partidos, en 2013 fueron 86, pero en 2014 llegó a 128.

Cruz, el bate protector

Los ánimos están por las nubes en Seattle, y no es para menos. El equipo viene de ganar en 2014 un total de 16 partidos más que el año previo, con la adición de Robinson Canó, y hasta la última semana de la campaña llegó con posibilidad de entrar a la postemporada.

Pero faltaba un bate de respeto en el medio de la alineación que permitiera mejores pitcheos a sus compañeros cercanos, y el escogido fue Cruz, líder en jonrones en Las Mayores en 2014, con 40.

Los Marineros comprometieron US$57 millones para los próximos cuatro años en Cruz, que se moverá de un estadio amigable para los bateadores como el Camden Yard de Baltimore al cementerio de jonroneros que es el Safeco Field.

“Trajeron a Canó el año pasado, y eso cambió la dinámica. Creo que la contratación de Cruz va a tener el mismo impacto. Ahora tienes que, A), estás integrando al líder de cuadrangulares al lineup. Pero B), primero tienes que lanzarle a Canó. Esa situación seguramente será bien divertida”, dijo Kyle Seager, quien encabezó el equipo en cuadrangulares en 2014 con 25.

Cruz promedió 29 jonrones y 86 carreras impulsadas en los últimos seis años entre Texas y Baltimore. En Seattle, Cruz batea para .234 con nueve jonrones y 19 carreras impulsadas en 52 juegos. Pero el equipo acercó la barda en 2013.

“Tiene tremendo swing”, elogió Seager a Cruz. “Siempre permanece enfocado y conecta la bola con autoridad. No trata de elevar la bola, sino que su swing es genuino. Se trata de un bateador bien fuerte con un gran swing y una idea clara de lo que está haciendo. Sabe lo que puede hacer. Entonces, es muy buena combinación”.

Nathanael Pérez Neró