Funcionario de Río de Janeiro se mete en bahía contaminada
Diario Libre
RIO DE JANEIRO.- Un secretario estatal de protección del medio ambiente se sumergió en aguas contaminadas de la bahía de Guanabara como parte de una maniobra televisada para mitigar las preocupaciones con respecto a los riesgos de salud que enfrentarían los navegantes que compitan en los Juegos Olímpicos de 2016.
La secretaría confirmó el lunes que fue André Correa, el máximo responsable de medio ambiente del estado de Río de Janeiro, quien se sumergió en la bahía para "Fantástico", un programa transmitido un día antes por la cadena de televisión Globo.
Imágenes grabadas mostraron al secretario completamente vestido brincando de la parte posterior de una embarcación, dando algunas brazadas y mostrando a la cámara una mano llena de agua.
"Se puede nadar aquí justo como en Ipanema o Barra", dijo Correa desde el agua, refiriéndose a dos populares playas de la ciudad de Río de Janeiro.
Su intervención ocurrió una semana después de que el programa fuese crítico con la extensión de la contaminación del agua en Río de Janeiro, donde las malas condiciones de los sistemas de recolección de aguas residuales y basura suponen que muchos de los residuos lleguen a la bahía, así como a ríos, lagos y lagunas de la ciudad e incluso a muchas de las famosas playas de la ciudad.
Los productores del programa "Fantástico" enfatizaron que Correa escogió tanto el momento como el lugar donde se sumergiría, y dijeron que el funcionario quiso nadar con marea alta, cuando entra agua limpia del océano a la bahía, en un lugar cercano a la boca de la bahía con la mayor afluencia.
El gobierno ha sido criticado por no cumplir la promesa de limpiar la bahía y otras sedes olímpicas para deportes acuáticos. La limpieza había sido pregonada como un legado que permanecería mucho más allá de los Juegos de 2016. Pero ante cada vez más evidencias de que se ha avanzado poco, funcionarios desde el gobernador de Río de Janeiro al alcalde de la ciudad han admitido que no hay forma de garantizar que el agua estará limpia antes del evento deportivo.
Atletas han advertido que el contacto con el agua podría dañar potencialmente la salud de los competidores en los Juegos. También han encendido las alarmas respecto a la basura flotante que, señalaron, podría obstaculizar la obtención de medallas al atorarse en las embarcaciones o incluso ocasionar colisiones catastróficas.
A finales del mes pasado, la Federación Internacional de Vela amenazó con trasladar las competencias olímpicas de la bahía a mar abierto.
La secretaría confirmó el lunes que fue André Correa, el máximo responsable de medio ambiente del estado de Río de Janeiro, quien se sumergió en la bahía para "Fantástico", un programa transmitido un día antes por la cadena de televisión Globo.
Imágenes grabadas mostraron al secretario completamente vestido brincando de la parte posterior de una embarcación, dando algunas brazadas y mostrando a la cámara una mano llena de agua.
"Se puede nadar aquí justo como en Ipanema o Barra", dijo Correa desde el agua, refiriéndose a dos populares playas de la ciudad de Río de Janeiro.
Su intervención ocurrió una semana después de que el programa fuese crítico con la extensión de la contaminación del agua en Río de Janeiro, donde las malas condiciones de los sistemas de recolección de aguas residuales y basura suponen que muchos de los residuos lleguen a la bahía, así como a ríos, lagos y lagunas de la ciudad e incluso a muchas de las famosas playas de la ciudad.
Los productores del programa "Fantástico" enfatizaron que Correa escogió tanto el momento como el lugar donde se sumergiría, y dijeron que el funcionario quiso nadar con marea alta, cuando entra agua limpia del océano a la bahía, en un lugar cercano a la boca de la bahía con la mayor afluencia.
El gobierno ha sido criticado por no cumplir la promesa de limpiar la bahía y otras sedes olímpicas para deportes acuáticos. La limpieza había sido pregonada como un legado que permanecería mucho más allá de los Juegos de 2016. Pero ante cada vez más evidencias de que se ha avanzado poco, funcionarios desde el gobernador de Río de Janeiro al alcalde de la ciudad han admitido que no hay forma de garantizar que el agua estará limpia antes del evento deportivo.
Atletas han advertido que el contacto con el agua podría dañar potencialmente la salud de los competidores en los Juegos. También han encendido las alarmas respecto a la basura flotante que, señalaron, podría obstaculizar la obtención de medallas al atorarse en las embarcaciones o incluso ocasionar colisiones catastróficas.
A finales del mes pasado, la Federación Internacional de Vela amenazó con trasladar las competencias olímpicas de la bahía a mar abierto.
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