¿Habrá quién le derrote? El "GGG" Golovkin, el nuevo "Exterminator"
El pugilista kazajo tendrá cada vez "menos" rivales, con tan alto ranking de KO´s
Diario Libre
SANTO DOMINGO.- Cuando derribó humillantemente a Willie Monroe en el sexto capítulo, no era más que una historia anunciada. Porque lo que se ha visto del terrible Gennady Gennadievich Golovkin o "GGG" ya no deja nada a la imaginación ni mucho menos llama a sorpresas.
Y lo sabía su rival de turno, quien a pesar de todo "demasiado" le aguantó, en un festín de golpes que ya no pudo soportar el estadounidense.
Aunque ha pasado en cierta manera inadvertido por no tratarse de una figura "americana", el recorrido del GGG no conoce igualdades, ni siquiera comparándolo con quien fuera la mayor máquina pugilística, Mike Tyson, en su mejor momento. Porque son dos exponentes incompatibles en cuanto a sus pesos.
Golovkin es lo más pesado que ha dado el boxeo libra por libra, por lo menos en varias décadas. Es el actual campeón ecuménico de los pesos medianos en la Asociación Mundial de Boxeo y de la Organización Internacional de Boxeo.
Porque el poderío de Golovkin tiene tres aspectos atemorizantes. Sólo tres han podido llegar al final del combate, con decisión unánime; diecisiete de los combates apenas duraron tres rounds o menos; y lo más notable: su porcentaje de nocauts (91) es el más elevado que se recuerde, sólo superado por la leyenda Rocky Marciano (88 por ciento), pero quien peleaba en los pesados.
El peleador ítalo-estadounidense nacido en Massachusetts consiguió 43 nocauts en sus invictos 49 combates.
El GGG ha superado todos los parámetros en su peso, incluso al "Príncipe" Naseem Ahmed, quien ganó sus primeras 36 peleas, pero con un margen de KO´s por debajo (84 por ciento) al tumbar 31 rivales.
Un caso similar tenemos con "El Destructor", Segey Kovalev, quien pertenece a los pesos semipesados: Sergey Kovalev, y que por razones de categorías, este análisis se enfoca en el de los pesos medianos. Aquél será materia de una próxima entrega.
El enorme dominio impuesto por Golovkin, sin dudas que también se ha convertido en su peor enemigo para conseguir desde ya grandes peleas, notándose una especie de rehuida de los llamados a cruzar guantes con el destructor peleador, bajo la premisa de que ninguno de los grandes del momento quiere mayor riesgo en momentos estelares de sus carreras.
Por lo visto, el único con capacidad para derrotar al terrible Golovkin es Floyd Mayweather, especialmente por su impenetrable guardia. Y estamos hablando de una pieza que pronto estará en el museo de los Inmortales del Boxeo.
Y la gran interrogante que llega al mundo del pugilismo es si será éste la gran figura de los combates más resonantes para los próximos años, aunque con 33 abriles a cuestas, pero que bien podría llegar hasta cercanas el medio centenar.
Como la aparente contraparte del GGG en América es el mexicano Canelo Álvarez -no parece que el boricua Miguel Cotto tenga con qué detenerlo-, esa podría resultar la real gran pelea del "siglo", a propósito del fiasco Mayweather-Pacquiao.
Pero en lo que se averigua, no cabe la menor duda, que cuando se vaya hablar de una megapelea, habrá necesariamente que sentarse a negociar con el nativo de Kazajistán.
Y lo sabía su rival de turno, quien a pesar de todo "demasiado" le aguantó, en un festín de golpes que ya no pudo soportar el estadounidense.
Aunque ha pasado en cierta manera inadvertido por no tratarse de una figura "americana", el recorrido del GGG no conoce igualdades, ni siquiera comparándolo con quien fuera la mayor máquina pugilística, Mike Tyson, en su mejor momento. Porque son dos exponentes incompatibles en cuanto a sus pesos.
Golovkin es lo más pesado que ha dado el boxeo libra por libra, por lo menos en varias décadas. Es el actual campeón ecuménico de los pesos medianos en la Asociación Mundial de Boxeo y de la Organización Internacional de Boxeo.
Porque el poderío de Golovkin tiene tres aspectos atemorizantes. Sólo tres han podido llegar al final del combate, con decisión unánime; diecisiete de los combates apenas duraron tres rounds o menos; y lo más notable: su porcentaje de nocauts (91) es el más elevado que se recuerde, sólo superado por la leyenda Rocky Marciano (88 por ciento), pero quien peleaba en los pesados.
El peleador ítalo-estadounidense nacido en Massachusetts consiguió 43 nocauts en sus invictos 49 combates.
El GGG ha superado todos los parámetros en su peso, incluso al "Príncipe" Naseem Ahmed, quien ganó sus primeras 36 peleas, pero con un margen de KO´s por debajo (84 por ciento) al tumbar 31 rivales.
Un caso similar tenemos con "El Destructor", Segey Kovalev, quien pertenece a los pesos semipesados: Sergey Kovalev, y que por razones de categorías, este análisis se enfoca en el de los pesos medianos. Aquél será materia de una próxima entrega.
El enorme dominio impuesto por Golovkin, sin dudas que también se ha convertido en su peor enemigo para conseguir desde ya grandes peleas, notándose una especie de rehuida de los llamados a cruzar guantes con el destructor peleador, bajo la premisa de que ninguno de los grandes del momento quiere mayor riesgo en momentos estelares de sus carreras.
Por lo visto, el único con capacidad para derrotar al terrible Golovkin es Floyd Mayweather, especialmente por su impenetrable guardia. Y estamos hablando de una pieza que pronto estará en el museo de los Inmortales del Boxeo.
Y la gran interrogante que llega al mundo del pugilismo es si será éste la gran figura de los combates más resonantes para los próximos años, aunque con 33 abriles a cuestas, pero que bien podría llegar hasta cercanas el medio centenar.
Como la aparente contraparte del GGG en América es el mexicano Canelo Álvarez -no parece que el boricua Miguel Cotto tenga con qué detenerlo-, esa podría resultar la real gran pelea del "siglo", a propósito del fiasco Mayweather-Pacquiao.
Pero en lo que se averigua, no cabe la menor duda, que cuando se vaya hablar de una megapelea, habrá necesariamente que sentarse a negociar con el nativo de Kazajistán.
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