Hanley arrastra el madero con unos Medias Rojas en apuros

SANTO DOMINGO. John F. Kennedy decía que las derrotas eran huérfanas, pero en tierra suya (Massachusetts), al congelamiento ofensivo de los Medias Rojas sobran las cabezas para señalar y entre ellas la de Hanley Ramírez comienza a ser vista como parte del problema, si bien el criollo encabeza al equipo en jonrones y remolcadas.

Los Medias Rojas entraron a la jornada de ayer con 10 partidos en fila fabricando menos de cinco carreras (23 vueltas en ese trayecto), y marchan tres partidos por debajo de .500 en una división en la que hicieron inversiones en el invierno para dominarla.

Ramírez, que regresó en noviembre al equipo que lo firmó con 16 años en el 2000, batea para .259, y un pobre porcentaje de embasarse de .303. Tras un primer mes en el que le hizo sombra a Nelson Cruz, en mayo el madero del de Samaná se ha convertido en un periódico mojado.

Pero la situación es peor tras su integración el nueve de mayo, luego de perderse tres choques a causa de golpearse el hombro izquierdo. Desde entonces batea de 52-11 (.211), con tres dobles como únicos extrabases, sin impulsar una carrera, con nueve ponches y apenas dos boletos.

El bate de Hanley está tan devaluado en la actualidad que en la serie Texas-Boston de esta semana, el pitcheo de los Rangers transfirió tres veces de forma intencional a David Ortiz para lanzarle al jardinero izquierdo.

Ramírez llegó a Boston vía agencia libre con un contrato de US$88 millones y cuatro años.

Otros bates por debajo en los de Nueva Inglaterra son Mike Napoli (.178, 4 HR y 13 CE), Ortiz (.241, 6 HR y 17 CE) y Pablo Sandoval (.268, 5 HR y 16 CE).

Como se había pronosticado, el pitcheo sigue como el punto débil del conjunto (es penúltimo en la liga en efectividad con 4.47), pero la ofensiva parecía tarea cumplida. Sin embargo, los Red Sox marchan 14 entre los 16 equipos de su liga en bateo (.233) y 12 en carreras anotadas (157).

Nathanael Pérez Neró