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Kobe Bryant y Golden State polarizan el cierre de la temporada en la NBA

SANTO DOMINGO. El cierre de campaña de la NBA esta vez no estará enfocada en los equipos que el último día aún luchan por avanzar a la postemporada, como tampoco los que se disputan un puesto para asegurar el inicio de los playoffs en sus hogares o en todo caso evitar enfrentar al más fuerte de la clasificación.

Para nada. Kobe Bryant con sus Lakers de Los Angeles y Stephen Curry con sus Warriors de Golden State han polarizado, en el estado de California, la clausura de la temporada 2015-16. Simple, Kobe se va luego de 20 años de carrera, y los Warriors buscan eclipsar la marca de los Bulls de Chicago de 1995-96 (72-10) de más victorias en una temporada.

Ambos equipos juegan en sus respectivos hogares. Los Lakers reciben a Utah en el Staples Center y 595.7 kilómetros más hacia el norte, los Warriors reciben a los Grizzlies de Memphis en el Oracle Arena. Los dos juegos comienzan a las 10:30 p.m.

Cada partido será significativo. A Kobe le gustaría despedirse con un triunfo para cerrar con broche de oro, pero Utah se pelea con Houston apropiarse del octavo puesto de la Conferencia Este. Kobe ganó su primer partido (vs Minnesota, 91-85), aunque no marcó puntos.

Los Warriors van tras las 73 victorias, pero Memphis empuja por llevarse el partido, combinándolo con una derrota de Dallas, y así ser ellos el sexto mejor equipo y quizás el quinto del Oeste.

Con todo y lo grande de ese duelo, es en Los Angeles donde aparentemente está la atracción. El costo promedio de boleta de US$971 para el último encuentro dobla prácticamente el de los Warriors.

Para Kobe, el placer más grato es haber vencido a los Celtics de Boston en la final de 2010. En su despedida, más que tristeza, hay agradecimientos hacia su pasión. “Estoy agradecido”, dijo Bryant a USA Today. “No estoy triste en absoluto. Hice todo el esfuerzo posible, di todo por el juego durante 20 años en la NBA y más antes de eso. Así que me siento muy agradecido de ser capaz de jugar este juego por tanto tiempo”.

Jordan pide el récord

Se veía casi imposible el que los Warriors alcanzaran la marca en especial cuando recibieron a Boston y a Minnesota, y cayeron en ambos encuentros para quedar con 69-9, y quedándole en el resto del camino cuatro encuentros, dos contra los Spurs y otros tantos ante los Grizzlies. Hoy es el día de este segundo encuentro ante Memphis y el más significativo de toda la temporada con fines de alcanzar el triunfo 73, algo que también Michael Jordan le pidió a este equipo.

“‘Ve a buscar el registro’”, dijo Draymond Green el domingo, después de que los Warriors empataran la marca de 72 victoria en San Antonio en referencia a una conversación que tuvo con Jordan el pasado febrero. “‘Si ustedes no alcanzan este récord, me voy a molestar, y te voy a culpar a ti’”, comentó Green.

Pues en la realidad esto es una marca que ya varios Warriors desean, independientemente de que esta marca signifique desgaste para la postemporada. “Casi estamos allí. Tenemos un partido más, o él me va a culpar a mí”.

Una gran tarea para este conjunto que hoy verá su estadio lleno por ocasión número 174, una cadena que incluye también partidos de postemporada y que comenzó el 18 de diciembre de 2012. Sólo falta ver si completarán la temporada con un título de liga, tal como hicieron Jordan y sus Bulls en el 96.

Horford

El centro de Atlanta Hawks culmina una estación muy similar a la anterior en la que terminó con promedios de 15.2 puntos por juego y 7.2 rebotes. Estuvo involucrado en cambio, cuando Boston esencialmente se interesó por él. Silenciosamente está tercero en la clasificación y tendrá de rivales a Charlotte o Boston, mientras va a su octava postemporada.

Se van

Manu Ginóbili, Kevin Garnett, Paul Pierce, Metta World Peace, son de los más sonados jugadores que acompañarían a Kobe para un adiós a la liga.

Ginóbili fue convencido por su dirigente, Gregg Popovich para que jugara esta temporada. En tanto World Peace aun insiste en que pueda jugar otro año más.

Kobe Bryant señaló al USA Today que su momento más dulce fue vencer a los Celtics en el 2010.

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