Jean Segura encuentra en Arizona un oasis para batear

SANTO DOMINGO. Tras batear .294 con 45 robos, 42 extrabases, y asistir al Juego de Estrellas en la campaña 2013, los Cerveceros trataron de asegurarse a Jean Segura por ocho años a razón de US$40 millones.

El entonces torpedero lo rechazó (se filtró que quería US$58 millones, como Atlanta había dado a Andrelton Simmons), pero su bate se desplomó a niveles tales que hubiese deseado el contrato para llenarlo de firmas, tanto en 2014 como 2015, cuando promedió .246 y .257.

En 2016, Segura se ha encontrado con el madero, ahora en Arizona, pero su tiempo de servicio en Grandes Ligas lo mantiene lejos de la agencia libre, y una extensión es lo que más cerca puede tener para forrarse en dólares.

El ahora intermedista/toperdero encabeza a los Diamondbacks en bateo (.321), imparables (61), anotadas (25), estafas (6) y victorias sobre jugador reemplazo ofensivas (1.3), y proyecta su mejor estación desde que debutó en la Gran Carpa con los Angelinos en 2012.

El sanjuanero, de 26 años, encabeza a los abridores en hits (61) en la Liga Nacional, en total de almohadillas (92) y extrabases (18), un paño de lágrimas en una novena que ha comenzado por debajo tras una campaña muerta agresiva en la que contrató a Zack Greinke por US$208 millones, además de adquirir a Shelby Miller, de Atlanta, y dar extensión a A.J. Pollock.

Segura juega por US$2.6 millones esta temporada, y estaría en arbitraje entre 2017 y 2018, antes de aterrizar en la agencia libre en 2019.

Se embasó en 21 partidos en fila hasta que el sábado fallara, una marca en su carrera. Como dijo al diario Arizona Republic el domingo, una de las razones de su desempeño es que ve la pelota mejor y así es confirmado por las estadísticas de última generación, que miden el mínimo detalle del juego.

De acuerdo con Fangraphs, Segura tiene el porcentaje de swing más bajo de su carrera (46.8%) y la proporción de contacto más alta (85.9%).

Su movimiento a la intermedia ha sido sin trauma a pesar de que comenzó a probar en esa posición en los entrenamientos. Hasta la jornada de ayer no había cometido error en 355 entradas y 199 oportunidades, aunque la sabermetría no es cándida con él al no otorgarle ninguna carrera salvada con el guante y su UZR es de -0.5 cuando un defensor promedio es cero y los buenos alcanzan +10.

“Un gran inicio para mí, espero continuar haciéndolo y veremos”, dijo Segura al USA Today. “Siempre me ha gustado estar en la parte alta de la alineación porque creo es mi juego. Puedo correr, robar bases y soy un pelotero de contacto”.

NPerez@diariolibre.com

Nathanael Pérez Neró