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Béisbol

Hace tres años, la medida tuvo que ser interrumpida en diciembre por quejas

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Serán 15 los árbitros que trabajarán en el torneo. (ARCHIVO)

SD. El arbitraje dominicano ya puede exhibir su primer bigleaguer (Ramón Ferrer) y un grupo de jóvenes apunta hacia los Estados Unidos, escenario que ha aprovechado la Liga de Béisbol (Lidom) para volver a apostar por jueces nativos, exclusivamente, para el torneo 2016-2017.

El intento más reciente de prescindir de umpires estadounidenses apenas duró 45 días de torneo, cuando en la campaña 2012-2013 hubo que importar seis para principio de diciembre en medio de un mar de quejas que rozaron en casos extremos.

Hardlen Acosta será uno de los tres debutantes. El verano pasado se convirtió en apenas el segundo dominicano que trabaja en ligas menores, asignado a la Liga de la Costa del Golfo (novatos), y lo hizo con altas calificaciones, al punto de que fue seleccionado para trabajar en los partidos del campeonato. Miguel Mercedes y Nelson de la Cruz serán los otros debutantes.

Jorge Torres, director técnico de la Lidom, explicó que se tomó la decisión basado en los reportes de desempeño de los árbitros dominicanos en el torneo pasado. Ya en la campaña 2004-2005 la liga también se jugó con jueces nativos.

La liga tendrá ventajas económicas. Los norteamericanos devengan US$130 por partido, más US$30 de dieta y alojamiento. Los dominicanos ganan de acuerdo con los años de servicios, con una tarifa que va desde RD$1,300 a RD$2,600 y una dieta de RD$500.

Ferrer, un crítico del trato desigual, trabaja en la Arizona Fall League y se desconoce si estará en el patio este año. NPerez@diariolibre.com

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