La Regla de Béisbol 4:01 no se aplicó

En el juego del lunes de Gigantes del Cibao y Leones del Escogido en el Estadio Quisqueya debió aplicarse las Reglas de Béisbol (4:01) “Comienzo y terminación de un juego”, y no someter a los jugadores, medios de comunicación y empleados a una amanecida innecesaria, reanudando un juego a las 1:07 de la madrugada, luego de 2 horas y 53 minutos de retraso siendo ya oficial 4x2 en 7 innings a favor de los francomacorisanos.

Una vez que el juego ha comenzado, queda en manos del arbitraje, este caso de Juan Díaz. El juego puede comenzar luego de una demora por lluvia o con cielo soleado, pero la lluvia puede aparecer después, como sucedió.

Si el árbitro decide sacar a los jugadores del campo porque las condiciones son inseguras o no se puede jugar, el estado del juego depende del resultado y la ubicación.

Si el juego ha llegado a 5 entradas, y no está empatado, el juego puede oficialmente declararse como victoria del equipo que llevase la delantera antes de la lluvia. Esto se llama juego acortado por lluvia.

Si el equipo local está en la delantera, luego de que el visitante haya bateado en la quinta, es un partido oficial.

Si el equipo local está detrás del visitante luego de que este haya bateado en la quinta y el juego se termina, el juego es suspendido por lluvia y el equipo visitante no recibe el crédito.

Si el equipo local está en ventaja cuando el juego es oficial por dos carreras, pero el equipo visitante anota dos al principio de la siguiente entrada cuando llega la lluvia, el juego será suspendido y continuará desde ese punto en una fecha futura. Un día como hoy: En 1955, con magistral labor monticular, Diómedes “Guayubin” Olivo guió a los Tigres de Licey a blanquear 3×0 a las Estrellas Orientales. El derecho Joseph Black resultó el pitcher derrotado por los verdes, al permitir cinco hits uno de ellos el primer jonrón de Alonzo Perry en el estadio Trujillo.

En 1955, Osvaldo Virgil, antesalista dominicano de los Indios de Mayagüez, disparó tres jonrones consecutivos para guiar una victoria de 12×5 sobre los Criollos de Caguas en partido de pretemporada de la liga de béisbol invernal de Puerto Rico.

En 1973, los Gigantes de San Francisco vendieron al dominicano Juan Marichal, a los Medias Rojas de Boston. De 1960 a 1975 (16 temporadas, 14 de ellos con los Gigantes). En la temporada regular tuvo marca de 11-15 con los Gigantes un mal año. Abrió 32 de los 34 juegos que lanzó con promedio de 3.82 de efectividad en 207 entradas con 37 bases y 87 ponches. Pensaron que estaba acabado, pero en 1974 con los Medias Rojas tuvo marca de 5-1 con 4.87 de efectividad en 57 entradas.

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