Yadier Molina, mejor catcher latino

Con el decreto de corte dictatorial que emitimos de un solo considerando de que Buster Posey es el mejor catcher de Grandes Ligas, nos preguntan cuál es el mejor receptor latino en la actualidad en el Gran Circo.

Y aquí también la respuesta es simple y sencilla: Yadier Molina, Cardenales de San Luis, nativo de Bayamón, Puerto Rico.

Con 13 años con los aperos de los Cardenales, hace dos años parecía que los días de Yadier habían terminado.

En el 2015, con 32 años, vivió su peor temporada ofensiva en toda una década, con .270 de promedio de bateo, 4 jonrones y 61 impulsadas. Y es que con 32 años, muchos receptores comienzan a disminuir, especialmente los que han sido caballos de batalla como Molina que reciben un promedio de 124 desafíos por estación.

En el en el 2016, Molina en un gran regreso impuso la ley del bate con promedio de .307, 38 dobles y ocho jonrones, y así respondió a cualquier pregunta sobre su posible declive.

Curiosamente, la temporada pasada fue la peor de Molina ya que sólo puso fuera el 21 por ciento de los corredores que se fueron al robo, muy por debajo de su tasa de por vida de 42%. Los corredores le robaron más bases en el 2016 (67) de lo que le hicieron en el 2014 y 2015 que le combinaron (60).

No podemos quitarle la lupa al cubano de La Habana, Yasmani Grandall, de los Dodgers. Si bien es cierto que no obtiene suficiente crédito por ser uno de los mejores del juego, probablemente porque no logra un promedio alto de bateo el año pasado fue de .228, sin embargo, sus 27 cuadrangulares encabezaron a todos los receptores de tiempo completo en en el 2016.

Salvador Pérez, nativo de Carabobo, Venezuela, es la máscara de luxe de los Reales de Kansas City. Tiene poder, despachó 43 jonrones en los últimos dos años, 22 en el 2016, pero ha estado por debajo de la media (89 OPS + en el 2016). Las estadísticas defensivas dicen que está bien detrás del plato, pero necesita trabajar más en la comunicación con los lanzadores aspecto fundamental de un catcher de liga grande.

Un día como hoy: En 1991, los Tigres de Licey (5-0) piloteados por John Roseboro, fabricaron nueve carreras sucias en la misma primera entrada para establecer nuevo récord y le propinaron una paliza de 13×1 a los venezolanos Cardenales de Lara (3-4), para conquistar la XXI Serie del Caribe en su segunda etapa para lograr su sexto título y darle el octavo gallardete a la República Dominicana en el Clásico de Febrero. Ganó Mélido Pérez y perdió Juan Castillo. La competencia se celebró por segundo año consecutivo en la sede alterna de Miami, Florida (EEUU), en el estadio “Bobby Maduro”.

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