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La Vuelta a España llega a su primer día de asueto con todo por resolver

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 La Vuelta a España llega a su primer día de asueto con todo por resolver
El ciclista holandés del equipo Giant, Tom Dumoulin, en el podio con el maillot rojo como líder provisional de la Vuelta Ciclista a España. (JAVIER LIZÓN, EFE)

CASTELLÓN, ESPAÑA. La Vuelta llega este martes, a su primer día de descanso con todo por decidir, algunos favoritos ya no están y otros han decidido mantenerse en segundo plano, los siete primeros están apretados en una diferencia inferior al minuto pero eso ya se acabó porque ahora llegan las etapas duras, las que “apuntan” al cielo.

Alejandro Valverde (Movistar) había sido el único de los líderes que había salido del modo “pausa” y se había ubicado bajo la luz de los focos tras ganar la etapa de Vejer de la Frontera. Eso hasta ayer, porque en la Cumbre del Sol fue el británico Chris Froome el que salió de su letargo y lo intentó. A punto estuvo de ganar en la subida próxima a Benitatxel.

Sin embargo, tras el jefe del Sky volvió a emerger una de las revelaciones de esta Vuelta, Tom Dumoulin, y le arrebató el triunfo.

El holandés, primero de la general, ha mutado de contrarrelojista a escalador en esta carrera.

No es habitual ver a un tipo de 1,85 pegando acelerones y cambios de ritmo en la montaña, hasta él mismo se siente perplejo, pero una vez que se ha puesto la indumentaria de líder dice que sería “estúpido” dejarla marchar porque, según comenta, está en la mejor forma de su vida.

Y es que la actuación del corredor del Giant ha supuesto una de las agradables sorpresas de esta Vuelta junto al colombiano del Orica Johan Esteban Chaves, quien también ha disfrutado del liderato contra todo pronóstico en una ronda plagada de opositores a “la roja”.

Por fortuna, en esta vuelta ya solo se habla de ciclismo pese a que comenzó marcada por la reticencia de los corredores a la superficie de albero en la primera etapa de Marbella y por la expulsión del italiano Vincenzo Nibali tras agarrarse a un coche.

Eso ya es historia.

Muchos corredores, eso sí, continúan pagando las consecuencias de las caídas en la primera fase de la carrera que han mandado para casa a algunos de los mejores velocistas, entre ellos el “acometedor” Peter Sagan. Hoy también besaron el asfalto varios

corredores y Nicolas Roche (Sky) llegó a quedarse descolgado. En este sentido, aún perdura el vértigo y el escalofrío del “trompazo” masivo por las calles de Murcia que a punto estuvo de ser trágico, ya que muchos acabaron en el hospital y Kris Boeckmans, en estado de coma. El belga quedó inmóvil tras golpearse contra un bordillo, boca abajo, en el epicentro de un charco de sangre. Ha sido el sobresalto más grande de la Vuelta en los últimos años.

De hecho, el ciclista del Lotto Soudal continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Virgen de la Arrixaca de la capital murciana en estado grave y en coma inducido, a la espera de un “buen despertar”.

Con todo esto a la espalda, el pelotón descansará mañana en Andorra y la general permanecerá “atenta” a la jornada del miércoles, con final en Cortals D’Encamp. Y de Principado a Principado, ya que junto a la de Asturias, con subida a la Fuente del Chivo, la etapa andorrana es la más dura de la Vuelta. La criba, salvo eventualidades, llegará en esas dos jornadas.

Por el contrario, el recorrido de hoy entre Valencia y Castellón, el más corto de la carrera, no ha tenido mucha historia y el previsible esprint se lo ha apuntado el italiano Kristian Sbaragli, del equipo sudafricano MTN Qhubeka. El alemán del Giant John Degenkolb, segundo, volvió a quedarse con las ganas.

Así las cosas, tras el descanso activo de mañana, la segunda semana de carrera debe marcar diferencias entre los grandes favoritos, revelaciones incluidas. Más tarde, espera la contrarreloj de Burgos y si el británico Chris Froome llega a ese día con menos de dos minutos perdidos será el rival a batir.

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