Dimitrova no sale del asombro por oro en JCC
Karate. Nació en Bulgaria, pero siempre ha representado a República Dominicana
Nathanael Pérez Neró
SANTO DOMINGO. María Dimitrova partió con la delegación dominicana a los XX Juegos Centroamericanos y del Caribe sin figurar como una opción medallera seria. Sin embargo, esta joven de 20 años sorprendió a curiosos y entendidos cosechando un oro individual en kata (exhibición) y otro con el equipo de combates de karate.
Cuatro días después de lograr tal proeza, la hija única del matrimonio formado por los búlgaros Valery Dimitrov y Maya Yvanova no termina de salir del asombro, ya que se impuso a la venezolana Johanna Sánchez (número tres del ranking mundial), quien ha sido la figura que más ha admirado desde que se inició en la práctica de este deporte hace 16 años por iniciativa de su progenitor.
"Mi mamá se fue en lágrimas cuando la llamé y se lo dije, mi familia siempre ha sido mi gran soporte y para nosotros estas medallas son una forma de agradecer a este país que nos recibió en momentos en que tanto lo necesitábamos", dijo Dimitrova, quien fue incluida en la selección superior luego de obtener la presea de bronce en el mundial juvenil de Chipre 2005 y las últimas cuatro versiones de los Juegos Militares.
"Tuve que sacrificar muchas cosas para lograr estas medallas, tuve que entrenar sola, pero espero que este resultado me permita competir más en kumite (combate), además de conseguir un asenso en la Marina de Guerra", sostuvo. La Federación Dominicana de Karate ha preferido utilizarla más en la modalidad kata por el gran dominio que tiene de ese renglón y por temor a que se lesione en combates.
Nacida en Bulgaria, sus padres Valery (que hoy es propietario de una compañía de seguridad) y Maya (profesora de educación básica) visitaron el país en calidad de turistas en 1992 y decidieron establecerse aquí debido a la difícil situación económica que vivía su país con la caída del sistema socialista.
María es estudiante de segundo año de administración de empresa a través de la Internet en la Universidad Gratdam y dedica unas 20 horas a la semana a la práctica del karate en la escuela Shi To Kae.
NPerez@diariolibre.com
Cuatro días después de lograr tal proeza, la hija única del matrimonio formado por los búlgaros Valery Dimitrov y Maya Yvanova no termina de salir del asombro, ya que se impuso a la venezolana Johanna Sánchez (número tres del ranking mundial), quien ha sido la figura que más ha admirado desde que se inició en la práctica de este deporte hace 16 años por iniciativa de su progenitor.
"Mi mamá se fue en lágrimas cuando la llamé y se lo dije, mi familia siempre ha sido mi gran soporte y para nosotros estas medallas son una forma de agradecer a este país que nos recibió en momentos en que tanto lo necesitábamos", dijo Dimitrova, quien fue incluida en la selección superior luego de obtener la presea de bronce en el mundial juvenil de Chipre 2005 y las últimas cuatro versiones de los Juegos Militares.
"Tuve que sacrificar muchas cosas para lograr estas medallas, tuve que entrenar sola, pero espero que este resultado me permita competir más en kumite (combate), además de conseguir un asenso en la Marina de Guerra", sostuvo. La Federación Dominicana de Karate ha preferido utilizarla más en la modalidad kata por el gran dominio que tiene de ese renglón y por temor a que se lesione en combates.
Nacida en Bulgaria, sus padres Valery (que hoy es propietario de una compañía de seguridad) y Maya (profesora de educación básica) visitaron el país en calidad de turistas en 1992 y decidieron establecerse aquí debido a la difícil situación económica que vivía su país con la caída del sistema socialista.
María es estudiante de segundo año de administración de empresa a través de la Internet en la Universidad Gratdam y dedica unas 20 horas a la semana a la práctica del karate en la escuela Shi To Kae.
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Nathanael Pérez Neró
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