El cubano Adriel Labrada posee cinco herramientas de éxitos

SANTO DOMINGO. Los jugadores de béisbol cubano que han invadido los programas dominicanos tienen a los cazatalentos, cronómetro en mano, de show case en show case.

Ahora el pelotero del momento es el paracorto Adriel Labrada, nativo de Santiago de Cuba.

Con 6 pies y 3 pulgadas y un guante de seda, por ahora están interesados en sus servicios los Cerveceros de Milwaukee, Padres de San Diego y Rojos de Cincinnati.

El jueves, el super escucha Ramón Peña, de los Indios de Cleveland, hará con él una sesión especial.

Labrada se define como un bateador de poder, dueño de las cinco herramientas que colocan en un sitial especial a un prospecto.

La cinco herramientas son:

1. Fuerza, importante para sacar una buena cantidad de pelotas del parque.

2. Contacto, para chocar la bola y ponerla en juego. Además que pueda batear para average.

3. Velocidad, para robar almohadillas en cualquier momento.

4. Buena defensa, para cubrir al campo a la perfección.

5. Y buen brazo, para sacar out con un disparo potente desde cualquier ángulo del campo.

Tema de discusión

La interrogante sobre por qué equipos de Grandes Ligas tienden a firmar peloteros cubanos bien por encima de los 20 años, puede encontrar algunas respuestas satisfactorias (¿o no?) en el director de operaciones de Major League Baseball (MLB) en República Dominicana.

“Cuando el pelotero cubano llega a los 16 años, ha jugado cerca de 600 a 800 juegos”, responde Rafael Pérez, “el pelotero dominicano en promedio (en esa misma edad) ha jugado entre 50 a 150. Mucha gente cree que porque somos un país beisbolero aquí se juega béisbol en todas las esquinas, y no es así”.

Hay más: “Segundo, tenemos que tomar en cuenta el nivel educativo que tiene el cubano, versus el dominicano”.

En este aspecto, Pérez se refirió al jefe de operaciones de MLB, Rob Manfred, quien habló sobre el aspecto educativo del pelotero dominicano, incluido el de aquellos que una vez son dejados libres por cualquier equipo de Grandes Ligas.

Bienvenido Rojas