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La Cumbre Iberoamericana cumple 22 años

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La Cumbre Iberoamericana cumple 22 años
QUITO,Ecuador- Fotografía cedida por Presidencia de Ecuador que muestra al mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, mientras sube al avión en la base militar de la FAE en Quito, desde donde partió para iniciar su gira por Italia y España, que incluirá su participanción en la XXII Cumbre Iberoamericana. (EFE)
MADRID.- Las Cumbres Iberoamericanas comenzaron hace 22 años, cuando América Latina atravesaba una grave crisis de endeudamiento, mientras España y Portugal vivían un "boom" económico y de confianza, justo lo opuesto de lo que ocurre ahora, cuando la comunidad planea hacer una reflexión para su renovación.

América Latina ha capeado "el temporal de la crisis bastante bien" y comienza a tener "un importante peso en el ámbito mundial", dijo recientemente el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, al considerar que España y Portugal necesitan del apoyo de sus socios latinoamericanos para superar la crisis.

El panorama era totalmente diferente cuando en julio de 1991 se celebró en Guadalajara (México) la primera Cumbre Iberoamericana con la asistencia del rey de España y los gobernantes de los 21 países iberoamericanos (en la actualidad 22 con Andorra), que representaban a 525 millones de personas. Hoy son más de 600 millones.

La actual crisis económica mundial estalló en 2008, año en que la cita iberoamericana de San Salvador, los líderes acordaron aunar fuerzas para superarla. Se pidió que la comunidad fuera con una sola voz a la Cumbre del G-20 y que estuviera presente España.

Poco se imaginaban hace 22 años Argentina, Brasil y México que serían potencias emergentes y socios de los países desarrollados en el G-20, que concentra el 90 % del PIB mundial y el 80% del comercio.

La XXII Cumbre Iberoamericana se celebrará los próximos días 16 y 17 en Cádiz (sur de España), con motivo del 200 aniversario de la primera Constitución española que lleva el nombre de esa ciudad y que inspiró a posteriores Cartas Magnas de países latinoamericanos.

"Una relación renovada en el bicentenario de la Constitución de Cádiz", es el tema central de esta cita, en la que se prevé que se cree un grupo de reflexión sobre estas cumbres, que tras la próxima,
en Panamá en 2013, previsiblemente será bianual.

Las Cumbres Iberoamericanas nacieron con el espíritu de unidad y el firme propósito de dar continuidad a un foro donde todas las naciones ligadas por una herencia cultural de más de cinco siglos,
puedan avanzar en sus procesos políticos, económicos y sociales.

Promover los procesos de negociación en conflictos regionales y la creación de un Fondo Iberoamericano para el desarrollo de los pueblos indígenas fueron algunos de los acuerdos de la primera cita y desde entonces se han multiplicado los proyectos de cooperación.

La II Cumbre Iberoamericana tuvo lugar en Madrid en 1992, año en el que se celebró el V centenario del descubrimiento de América y reinaba el optimismo por entrar en una nueva era con el fin de la guerra fría, los acuerdos de paz en El Salvador y la firma del Tratado de Maastricht para la creación de un mercado único en la Unión Europea y una unión política y monetaria.

En esa reunión se acordó una concertación política, una integración y cooperación en el ámbito económico y se dejó constancia de que las economías de España y Portugal tuvieron un
índice de crecimiento mayor que el resto de los Estados de la UE.

Las Cumbres Iberoamericanas han sido testigo de la evolución, los logros, las preocupaciones y los problemas de los miembros de esta comunidad, de sus consensos y disensiones, de encendidas discusiones y reconciliaciones.

Una de las discusiones que tuvo mayor repercusión en todo el mundo fue al final de la Cumbre de Santiago de Chile, en 2007, cuando el rey de España dijo "¿Por qué no te callas?" dirigiéndose

al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a quien el entonces jefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, recriminó los duros ataques contra su predecesor José María Aznar.
La habitual "foto de familia" fue suprimida en esa cita.

Cuba ha sido un tema de casi constante debate. En la V Cumbre, en Bariloche (Argentina), en 1995, por primera vez, los gobernantes iberoamericanos rechazaron de forma más o menos explícita el embargo de EEUU contra Cuba, y un año más tarde, en Viña del Mar (Chile), defendieron en una declaración el modelo democrático frente al autoritarismo, en una referencia implícita al régimen cubano.

La detención en Londres del dictador chileno Augusto Pinochet, por una solicitud de extradición emitida por España por cargos de tortura y genocidio, dominó la Cumbre de Oporto (Portugal), en 1998.

La siguiente cita se celebró en La Habana, donde, además de acordar la creación de la Secretaría de Cooperación Iberoamericana,con sede en Madrid, los líderes iberoamericanos se comprometieron a fortalecer el funcionamiento de las instituciones democráticas y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Tras los atentados de septiembre de 2001 en EEUU, en la XI Cumbre de Lima, celebrada dos meses después, se acordó unir esfuerzos contra el terrorismo y se pidieron cambios en el sistema financiero internacional para ayudar a las naciones menos desarrolladas.

En 2004, en la Cumbre de San José, Rodríguez Zapatero, quien propuso promover mecanismos innovadores para acabar con la deuda y convertirla en inversión en educación, logró el apoyo de sus socios iberoamericanos para su proyecto de Alianza entre Civilizaciones.

Al año siguiente, en Salamanca (España) los líderes iberoamericanos expresaron su apoyo a la ONU en la prevención de amenazas y el mantenimiento de la paz. Andorra participó por vez primera como miembro de pleno derecho.

En 2009, Enrique Iglesias fue reelegido como jefe de la Secretaria General Iberoamericana, por cuatro años más.

La crisis política de Honduras dominó la XIX Cumbre celebrada en Estoril (Portugal), y en la última reunión, en Asunción, estuvieron ausentes once jefes de Estado o Gobierno.