Muertes y hechos violentos han marcado a Invivienda desde su fundación

SANTO DOMINGO. Los viejos edificios del sector Invivienda, en este municipio, son testigos silenciosos de la muerte violenta de varios de sus habitantes. Una de las primeras, y que aún recuerdan con importancia quienes tienen décadas residiendo aquí, fue el hallazgo del cuerpo descuartizado de un extranjero, depositado en fundas negras. Se presume lo mató su pareja.

La más reciente fue el asesinato de tres mujeres, y una menor de dos años, el pasado 30 de diciembre, cuyo victimario se mató en el acto.

"La violencia está en las calles de Santiago, en Pekín, está aquí, está en El Almirante, ¿es así o no es así? La descomposición que hay ahora antes no era así. Este sector no era así cuando se hizo", sentencia Bienvenido Rodríguez, quien lleva más de 20 años en el lugar.

Invivienda es el sector que tiene más habitantes de Santo Domingo Este. La Policía Regional de Santo Domingo Oriental cuantifica en unos 80,000 los habitantes y en 10,000 los apartamentos; otros hablan de menos.

Su construcción fue iniciada por el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi) a finales del 1982. Durante muchos años fue abandonada la terminación de decenas de apartamentos, coyuntura que fue aprovechada por personas para invadirlos.

Aunque muchos fueron concluidos, aún quedan edificios habitados por los llamados "invasores" que, según el diputado de la demarcación, Alexis Jiménez, son foco de delincuencia.

En julio de 2012 un hombre fue acusado por la Policía de asesinar a otro en un colmado del sector Los Invasores mientras el occiso compartía con una mujer, que era supuestamente pareja del homicida.

Ese mismo mes, los cadáveres de Ángela Castillo, de 21 años, y Ángel Francisco Castillo, de nueve meses, fueron encontrados colgando dentro del clóset de un apartamento de la Manzana 4720.

También, fue en Invivienda donde mataron en el 2010 a la fiscal del Distrito Nacional, Gisselle Odalisa Reyes Díaz, y de donde fue raptado en el 2011, el niño Rafael Eduardo Jourdain, de cuatro años, posteriormente encontrado muerto en la ribera del río La Isabela.

La lista tiene más hechos de sangre y de violencia, pero moradores consultados por DL aseguran que es desde hace un tiempo , que ha empeorado la inseguridad, especialmente cuando empezaron a poblarse barrios aledaños como La Toronja.

No obstante, así no lo considera el general Ludwing Suardí, director de la Policía Regional de Santo Domingo Oriental. El oficial asegura que desde que se puso en operación hace un año la unidad "Los Topos", hay más seguridad en las calles y callejones, ya que se han desmantelado pandillas, atrapado a prófugos y "la comunidad se siente agradecida".

"La sociedad está mal"

¿A qué atribuyen los residentes del sector estos hechos? A la descomposición social, especialmente la familiar. La maestra Noris Féliz González tiene sus pruebas para asegurar que es en las familias donde está gran parte del problema. Como directora desde hace 13 años del Liceo Lilia Portalatín Sosa ha tenido que llamar a capítulo a varios padres para que den cuenta por sus hijos.

Una de esas veces fue la ocasión en que cuatro jóvenes, tres de ellos estudiantes del Liceo, robaron varios artefactos del centro. "La abuela y el papá -de uno de los alumnos- fueron allá para que yo retirara la querella y yo dije que no", recuerda la profesora. "Uno de ellos me amenazó", agrega, refiriéndose a uno de los estudiantes. Resalta que en el Politécnico Simón Orozco también enfrentan problemas de índole delincuencial de estudiantes con un débil cimiento familiar.

Consultado por DL, el diputado por la provincia Santo Domingo, Alexis Jiménez, entiende que la Policía de la zona debe reforzarse con más vehículos para aumentar el patrullaje. Aún más, considera que se necesita mayor inversión estatal para darle espacio a los jóvenes de la comunidad que no tienen oportunidades de empleo. Recordó que sometió un anteproyecto de Ley de Pandillas.

Mariela Mejía