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La integración de todo el personal fue la clave

Resalta trabajo de Tony Peña y coaches Canó, clave dentro y fuera del terreno

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La integración de todo el personal fue la clave
El gerente General del Escogido, durante su intervención en Diálogo Libre.

SD. Cuando a Moisés Alou se le pide la fórmula que utilizó para que la República Dominicana ganara el Clásico Mundial de Béisbol (CMB) pasado, a pesar de la baja de estelares, el gerente del equipo lo tiene claro: Un cuerpo técnico con el know-how para sacar el máximo al recurso disponible y un grupo de jugadores que abrazó una causa como compromiso de Estado.

Para Alou, escoger a Tony Peña como dirigente fue la decisión más acertada, y éste completó el trabajo con los coaches que se hizo acompañar.

"Tony, mánager y asistente en Grandes Ligas, en la Liga Americana; Juan Samuel, un coach que está en la Liga Nacional; William Castro, un pitching coach y coach de bullpen en la Liga Americana. Un equipo de gente preparada que vinieron con todos sus libros, cuando contacté a Tony ya antes de eso tenía los scouting reports de la mayoría de jugadores que iban a participar en el Clásico, así que no fue casualidad, la verdad es que todo el mundo vino preparado para eso, y desde el mismo primer día que nos juntamos en Tampa yo sentí esa gran química".

En ese sentido, una vez se integró a José Canó, padre de Robinson como coach de bullpen, el intermedista de los Yanquis tenía un compromiso mayor. Al final, el toletero fue el Jugador Más Valioso del certamen con promedio de .469.

"En la (primera) práctica, Tony puso a todo el mundo a hablar, Canó de una vez dijo; 'miren aquí habemos (sic) algunos que somos, o que dicen que somos, caballos, pero aquí todo el mundo es igual, esperamos que todo el mundo aporte su granito de arena igual', y pienso que con esas palabras de Robinson ahí fue que arrancó", dijo Alou.

"Aparte de eso fue que era un equipo bien unido y un equipo que estaba espiritualmente comprometido con el país, un equipo que oraba mucho, que le pedía mucho a Dios y que daba las gracias a Dios por cada triunfo", dijo.

La integración fue tal, que Canó pidió permiso para venir al país al día siguiente de terminar la etapa en Puerto Rico (11 de marzo), pero Peña programó una práctica para ese día en la tarde y decidió cancelar su viaje a San Pedro de Macorís.

Eury Pérez sí vino al país a resolver un problema de visado de su esposa, y no se creó la crisis de 2009 a raíz de un viaje a Boca Chica.

"Hubo una gran cantidad de jugadores que no quisieron jugar, o la mayoría no pudieron jugar o no recibieron el permiso para participar. Yo llamaba, tocaba puertas preguntaba: ¿quieres jugar?, sí, ven a jugar ¿no quieres jugar?, buena suerte. Incluso muchísimos de esos jugadores (de los que rechazaron) después me llamaron para felicitarme, y nunca he salido a decirle a nadie quién no quiso jugar o decirles mira, 'ganamos sin ti' o nada de eso. La verdad que yo entendí la mayoría (de casos), hubo dos o tres que no lo entendí", afirmó Alou.

Tras el triunfo sobre Venezuela en la apertura, Alou entendió que se derribó uno de los principales escollos, pero luego de imponerse a los Estados Unidos despejó cualquier preocupación sobre el cetro. NPerez@diariolibre.com

Sabermetría, no

En una época en la que las estadísticas de última generación (sabermetría) ganan cada vez más espacios en círculos del béisbol (sobre todo en los medios), Moisés Alou prefiere reclutar jugadores con los métodos tradicionales de observación y con scouting report. "Yo no creo, bueno, no sigo o no soy enfermo con la sabermetría, a mí me gusta conocer jugadores, el día que puedan medir los testículos a un jugador, ese día voy a creer, porque hay que tener mucho corazón (para jugar béisbol)".

Alou no se ve en un terreno como dirigente. "Siempre, y no quiero que me mal interpreten, gracias a Dios fui un jugador estelar que fui regular de todos los días. La mayoría de los que veo dirigiendo fueron jugadores que vieron su futuro como mánagers. Yo nunca me preparé para dirigir, lo mío era dar palos y esperar mi retiro para venir a pescar a la República Dominicana. Ser mánager no es fácil, hay que tener el talento y la pasión, hay que entender las reglas del juego, yo, a pesar de que jugué 18 años en Grandes Ligas no me las sé a un 100%".

Lea el texto completo de la entrevista

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