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"'La guerra de las papeletas' cambió las reglas económicas que había en esa época"

Asegura que en décadas pasadas el humor tenía un componente social, hoy no

SANTO DOMINGO. Desde algún sitio de la memoria popular, Chochueca y Vicente el Imprudente, sus queridos personajes, aplaudieron hasta el delirio el momento en que Cuquín Victoria, -cuyo nombre real es César Augusto- era reconocido con el Gran Soberano, otorgado por la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) y la Cervecería Nacional Dominicana, en la gala anual de Premios Soberano.

Días después, Cuquín Víctoria participó en el Diálogo Libre de este periódico, donde abordó diversos tópicos de su carrera. El equipo de periodistas que lo entrevistó, estuvo encabezado por el director, Adriano Miguel Tejada, e integrado por la subdirectora, Inés Aizpun, José María Reyes, jefe de redacción, Alfonso Quiñones, editor de Revista, Eli Heiliger, editor de la página web www.diariolibre.com y este redactor.

Haciendo historia, el destacado comediante definió la denominada "Guerra de las papeletas", que en 1985 tuvo como protagonistas al hoy fenecido artista Milton Peláez y al otrora presidente del desaparecido Grupo Universal, Leonel Almonte, como la ocasión más provechosa para ellos.

Un cambio drástico

Al analizar como marcó la televisión del entretenimiento la incursión de Leonel Almonte, en 1985, sostuvo que su llegada cambió la regla económica de esa época y más allá.

"Los sueldos más altos antes de la "guerra de las papeletas" no llegaban a cuatro mil pesos. Me acuerdo que una vez con una oferta que me hizo mi compadre José Augusto Thomén para irme al Show del Mediodía, eso salió en los periódicos porque me iba a pagar tres mil y pico de pesos...un escándalo. Entonces, cuando llegó la "guerra de las papeletas" quintuplicaron los sueldos", dijo.

Recordó que fue conquistado por Leonel Almonte con una oferta que no podía dejar pasar, y hasta un vehículo le entregaron para que abandonara el Show del Mediodía.

Antes de tomar la decisión final habló con Manolo Quiroz, actual director de Color Visión, y éste le dijo: "Pollo, porque él le dice pollo a todo el mundo... Pollo, pregúntale a Leonel si él no necesita un director allá...", exclamó, provocando la risa colectiva de quienes lo entrevistaban.

Victoria dijo que a pesar de que un grupo se marchó para Rahintel, mantuvo los lazos de amistad con los que se quedaron. No hubo problemas personales, al contrario continuaron apoyándose en sus respectivas producciones televisivas.

Un ejemplo, una disciplina

Amigos y compañeros idos a destiempo como Julio César Matías (Pololo), Freddy Beras Goico y Luisito Martí, entre otros, los recuerda como si no hubieran muerto.

Dejaron su huella en la vida del actor y los recuerda con alegría. "Los recuerdo con mucha alegría a todos, como si estuvieran por ahí...los sigo recordando así. Y me dejaron la forma de trabajar, el ejemplo, la disciplina...todo eso que ellos tenían, esas condiciones yo las adopté, y las mantengo como estandarte".

En su casa

A Cuquín no se le ve con frecuencia en ambientes de la farándula. De hecho, se siente como pez en el agua cuando está en su casa.

"Yo tiendo a ser muy solitario, a mí no me gusta salir de mi casa, y cuando estoy allá estoy tranquilo. Hago una vida muy tranquila, comparto mucho con mis perros, y soy el director de mantenimiento de mi casa, arreglo bombillos, alambres...", manifestó.

"Con el caso de la familia de Freddy me da muchísima pena, me preocupa..."

Cuquín Victoria y Freddy Beras Goico mantuvieron una estrecha relación. De hecho, en su diálogo expresó que el vínculo que mantenían los dos, así como con Milton Peláez, Roberto Salcedo, Cecilia García y Julio César Matías era familiar.

"No era solamente el trabajo en el programa. Nos manteníamos en contacto siempre, y la familia de ellos y la nuestra mantiene todavía contacto, se mantienen muy cercanos, se tratan como familia", refirió.

Por eso es que ve con tristeza que los hijos de su entrañable amigo Freddy Beras Goico no se hayan puesto de acuerdo en lo relativo a la herencia.

"Con el caso del problema de la familia de Freddy me da muchísima pena, me preocupa mucho, lo lamento mucho... no puedo tomar partido por ninguno de los dos", manifestó.

Con una trayectoria de más de 40 años en la escena y numerosos reconocimientos aquí y en el extranjero, consideró que Freddy Beras Goico, quien falleció el 18 de noviembre de 2010, a consecuencia de un cáncer debe estar sufriendo mucho. "Eso era algo que le preocupaba, y quiso definirlo, pero parece que no se pudo".

Radiografía al humor de hoy

Aunque reconoce que la sociedad ha cambiado, ve deficiencia en los guionistas y libretistas, porque el humor que él y su grupo hacían en programas como "El Show del Mediodía" tenía un componente social. "El humor que hacíamos tenía un fondo, una intención social, ahora es para hacer reír. Por eso mucha gente usa vulgaridades de doble sentido, porque no hay recurso de dónde agarrarse...  

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