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Guarden pan para mayo 2044

Yris es ingeniera química. Comenzó a trabajar en el 2005, justo cuando terminaba sus estudios universitarios. Tuvo la oportunidad de hacer una maestría fuera del país, por lo que volvió a cotizar con su AFP en el 2009. Además de su trabajo, "chiripeaba" como profesora en una universidad, que también le aportaba a la cuenta de capitalización individual (CCI) de su fondo de pensión.

Cuándo le pregunté si había pensado en su retiro y, específicamente de qué viviría una vez llegara a una edad cuando no podría trabajar, me respondió, medio en burla: "Don Argentarium, ¿y quién tiene tiempo para pensar en eso? No lo he hecho, para serle sincera. Sólo sé que me quitan una parte de mi sueldo 'para la AFP', pero usted me dirá si eso sirve para algo."

A sus 30 años, nuestra joven ingeniera ya estaba ganando RD$42,900. Aunque entre ella y su empleador aportaban RD$4,300 a su CCI todos los meses, no tenía ni idea cuál era la AFP que gestionaba sus recursos. "Pregúntale a tu Departamento de Recursos Humanos, que ellos sabrán decirte."

"Ya, Argentarium. Es AFP X. Yo ni lo sabía porque, total, ¿qué importa? ¿Será verdad que yo voy a ver esos chelitos algún día?", suspiró Yris.

Le dije, con la cara seria: "Regálame RD$100,000, ¿puedes?". "Tampoco así, escribidor, tampoco así... Yo no tengo esa cantidad de dinero". Ya sonriendo, le invité a que contactara a su AFP X. para que le dijeran cuánto había logrado acumular en su cuenta.

¡Tengo RD$306,200 en la cuenta!

Yris casi que no se lo creía. Como menos me creyó cuando le expliqué que, de mantenerse aportando a su CCI administrada por su AFP año tras año, eventualmente lograría acumular un fondo con la friolera suma de RD$4,468,000, allá en el 2044, cuando cumpla sus 60 años.

"¿Pero eso será dinero, en esa época?", me interrogó Yris, todavía sin creerse que ella, sin saberlo, ya estaba sembrando la base de su propio retiro en 30 años.

"Depende", le dije. Asumiendo que sigas trabajando y aportando a la AFP, y que las condiciones macroeconómicas se mantengan relativamente estables en el tiempo (como ha ocurrido en los últimos 10 años), podrías por lo menos tener algo de delantera al momento del retiro. Más, definitivamente, que tus padres.

"Aplatánalo, Argentarium", me exigió.

"Yris: a este ritmo, podrías construir una pensión que equivaldrá al 45% del sueldo que podríamos proyectar que recibirías al término de tu carrera."

"¿Sólo 45%? Pero eso sí que no es dinero, mi querido escribidor. Por eso es que digo que mejor es no pensar en eso."

Con la paciencia que a veces me caracteriza, le respondí a mi querida química que por lo menos era un 45%, cuando ella, hasta el momento que le hice la pregunta, pensaba que no había nada.

"Es verdad", sonrió Yris: "De tonta me pongo a pensar en el vaso medio vacío, pero lo cierto es que está medio lleno."

Yris tiene mucha compañía

En la tabla resumo la situación previsional que enfrentan 12 jóvenes. Como se aprecia, la "tasa de reemplazo" (o a cuánto equivaldrá la pensión en relación al último sueldo) promedia sólo 46%.

Como muchos, ellos deben aprovechar estos años, no sólo para acrecentar sus saldos con las AFPs, sino que también están conminados ahora (no cuando sea tarde) a ir acumulando un ahorro adicional, con el propósito de atender la necesidad de recursos en sus años de vejez.

¿Cuánto deben ahorrar? Digamos que lo mismo que están aportando en la actualidad a sus cuentas con las AFPs.

¿Qué hacer con ese ahorro? Invertirlo, quizás en bonos corporativos en moneda extranjera, en propiedades inmobiliarias u alguna otra inversión a largo plazo en moneda dura, que ayude a mitigar los riesgos de inestabilidad macroeconómica que podrían surgir de aquí al 2044.

Lo más fácil, claro, es hacer como el avestruz y no pensar en el futuro.

Como todo en la vida, lo bueno no viene de la mano de lo fácil. Si no queremos depender de nuestros hijos o la suerte para el sostén en la vejez, es obligatorio prepararnos desde ahora y no después.

Si no me cree, póngase frente a un espejo e imagínese en el 2044, sin alguna previsión para esa tercera edad, ni el trabajo ni la salud que ahora tiene.

Luego abra los ojos y, con firmeza, paciencia y consistencia, comience, desde ya, a guardar pan para mayo... ¡2044!

Santiago - 6to  Taller de Finanzas Personales (TFP)

El sábado 12 de abril estaré facilitando la sexta entrega del Taller de Finanzas Personales (Argentarium TFP), en el Garden Court Hotel de Hodelpa de nuestro Santiago de los Caballeros.

Alaver, Banesco, JMMB y Mapfre BHD son patrocinadores de esta iniciativa a favor de la educación financiera en el país.

Además de un amplio contenido sobre el ahorro, inversión, el crédito, la planificación y el mercado de valores, ofreceremos encuentros individuales con 12 de los 60 participantes que se inscriban.

Nuestros TFPs anteriores han tenido una excelente acogida por sus participantes, que ya suman más de 330 en total.

En cada uno de los primeros talleres, más del 95% lo calificaron una excelente inversión que recomendarían a otros. ¿Te interesa? Ve a www.ArgentariumTFP.com o escribe a info@ArgentariumTFP.com.

La preparación para la vejez debe iniciar antes de terminar la adolescencia. Una vida que transcurra sin propósito hasta los 65 años difícilmente se llenará de sentido cuando la persona se retire."

Dwight L. Moody

evangelista y editor de los ee.uu. (1837-1899)