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La esperanza de los jóvenes del deprimido San Juan

Malenny Medina despoja a un árbol de aguacate de sus hojas secas y las deja caer en el tronco para que al descomponerse sirvan de abono. Entre ellas encuentra una araña -no le agradan los insectos- y sopla para ahuyentarla. 

"Cuando echa mucha telaraña las hojas se cierran, entonces al cerrarse no puede hacer la fotosíntesis bien", explica la joven, estudiante de Agronomía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en el Centro Universitario Regional Oeste (CURO), ubicado la provincia San Juan.

Junto a otros 86 jóvenes, Malenny, de 22 años, es beneficiaria del proyecto "Asentamiento Agrario Guanito I", coordinado por el Instituto Agrario Dominicano (IAD) y parte de la política de desarrollo rural del presidente Danilo Medina, también oriundo de San Juan, donde el 63% de los hogares vive en la pobreza y el 24.5% en la pobreza extrema.



Guanito es uno de los distritos municipales del municipio San Juan de la Maguana y está a 168 kilómetros de la capital dominicana, Santo Domingo. El asentamiento tiene 2,900 hectáreas de tierra con 49,000 plantas de aguacate sembradas y está dividido en parcelas para los 87 jóvenes -17 mujeres y 70 hombres- socios de la Cooperativa La Nueva Visión Agropecuaria (COOPNUVA), constituida para este fin. Los jóvenes son estudiantes de agronomía, tanto universitarios como del Bachillerato Técnico Agrícola.

Malenny es la secretaria de COOPNUVA y la segunda de los cuatro hijos de una señora que trabaja como conserje en una escuela. El salario que percibe su madre es bajo y son beneficiarios de la Tarjeta Progresando con Solidaridad, cuenta la menuda chica, quien lleva gorra del IAD y abrigo rosado para protegerse del sol intenso de un mediodía sanjuanero.

A sus 17 años, en el 2009, Medina entró a la universidad sin demasiadas expectativas porque "no había futuro en agronomía", aunque sí soñaba - y aún sueña- con obtener una beca de postgrado para luego impartir docencia. La secretaria de la Cooperativa asegura que no ha terminado su carrera -dice que le faltan cerca de 20 asignaturas- porque en el CURO faltan profesores y deben formar grupos para intentar conseguirlos. De lo contrario, los estudiantes podrían trasladarse a otras provincias para recibir algunas materias, pero esta opción no está al alcance de todos.

Emigrar a otros países era un pensamiento frecuente. Ahora -asegura- tiene oportunidades de crecer como profesional en San Juan. "Uno tiene mucha esperanza de poder mantener a su familia de este proyecto", refiere Malenny.



Como ella, Margarito Ogando Suero estudia agronomía en el CURO, desde el 2004. Tiene 32 años y es el presidente de COOPNUVA, que es una cooperativa cerrada -ya no pueden entrar más personas como beneficiarias-. Antes del proyecto, trabajaba en un supermercado y consideraba que "estudiaba por estudiar" porque el Gobierno no fomentaba el sector agrícola en su pueblo. "Ahora con este proyecto quizá la cosa se mejore para nosotros, los jóvenes del sur", confiesa entusiasmado.

Ogando Suero afirma que esta distribución de tierras del Estado es para favorecer al grupo, porque "ahora los terrenos se entregan a la Cooperativa y ningún socio puede vender sin la aprobación de la mayoría".

 

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Guanito I inició cinco meses después de la toma de posesión del presidente Medina. Su coordinador, Nelson Matos, afirma que es el primer proyecto de este tipo desarrollado mediante un modelo cooperativista en el país, dirigido a los jóvenes para desarrollar el campo y disminuir la emigración a las grandes ciudades, cuyos criterios de selección -asegura- fueron las buenas calificaciones y las aptitudes para la agricultura.

En una zona alta del terreno está el reservorio de agua. Desde ahí se ve todo el asentamiento, pero apenas unas cuantas plantas están visibles a esa altura. Matos indica que las que se ven ya tienen un año sembradas. Cuando iniciaron la siembra, las regaban con agua de un camión cisterna porque aún no tenían un sistema de riego, necesario para que las temporadas de sequía no estropeen las plantas o hagan mermar la cosecha. Pero ya en Guanito I todas las matas tienen un microaspersor que las moja en horas frescas, por aproximadamente 60 minutos, según explica el ingeniero civil Nelson Matos, quien también coordina Guanito II, justo al frente, donde destinarán 6,628 hectáreas de tierra para la siembra mango y que tendrá más de 700 beneficiarios, de todas las edades. Actualmente, en Guanito II están construyendo el reservorio de agua y preparando los caminos entre cada parcela.



El sistema de riego de la finca de aguacate cuenta con una turbina y una bomba para sacar el agua del río San Juan, así como con un reservorio y una cisterna para el almacenamiento.

La inversión de este proyecto supera ya los 78 millones de pesos, explica Matos. Al inicio, el Ministerio de la Juventud entregó unos tres millones de pesos en plantas de aguacate -cada una está valorada en aproximadamente 50 pesos-. Y el gerente regional del IAD, Julio de la Rosa Casillas, asegura que hasta ahora esa institución ha invertido RD$1, 178,000, específicamente en control de malezas, fertilización y extracción de raíces. Próximamente el IAD entregará el asentamiento a la Cooperativa, que para el mantenimiento de los cultivos ya tiene aprobado un préstamo del Banco Agrario por RD$9, 000,000, según Casillas.

 

Lo que les falta para el desembolso de los fondos es la firma de unos 26 de los socios de COOPNUVA. Margarito Ogando explica que algunos se han trasladado de San Juan por oportunidades de trabajo, porque -pese a que son jóvenes muy pobres- aún no reciben retribuciones y la producción inicia unos tres años después de la siembra.

Casillas indica que una mata pare entre 140 y 150 aguacates de calidad cada año, que en Guanito I se dedicarán a la exportación. Las variedades sembradas en la finca son Carla, Doctor Dupoi y Semil 34, que según el funcionario del IAD son muy demandadas en el mercado internacional.

La exportación de aguacates de República Dominicana aumentó un 16.1% el pasado año respecto al anterior. En el 2012 se exportaron en esta fruta US$19,635,142.5 y en el 2013 el monto llegó a los US$22,786,877.73, según estadísticas del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD).

En los últimos cinco años la producción de aguacate en el país se ha duplicado. Mientras en el 2008 se cosecharon 414,772 unidades de la fruta. En el 2013 la cosecha alcanzó los 854,384 aguacates, conforme a las informaciones del Ministerio de Agricultura.

   

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El último informe estadístico del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), publicado hace dos años, muestra que apenas 3,059 estudiantes estaban matriculados en agronomía.

Tras el inicio de Guanito I, Margarito Ogando percibe que se ha incrementado la matrícula en agronomía en el CURO. Entre esos estudiantes que se han inscrito ahora en la carrera está Félix Manuel Ogando, un bachiller técnico agrícola de 22 años, criado por su abuelo agricultor. Félix Manuel también es socio de COOPNUVA y cuenta -como otros- que sólo veía posibilidades de trabajar en el sector público porque considera que hay poco empleo en San Juan.

En el desempleo coincide Salvador Suero Hernández, otro bachiller en agricultura de 23 años, quien por el proyecto regresó de Santo Domingo, donde había emigrado buscando oportunidades. Lo que consiguió en la capital fue trabajar en un colmado.

En unos tres años, Malenny Medina, Margarito Ogando, Félix Manuel Ogando, Salvador Suero y los demás beneficiarios del Asentamiento Agrario Guanito I estarán en las labores de cosecha de los aguacates y podrán llamarse con orgullo empresarios agrícolas al crear puestos de trabajo porque, como confiesa Malenny, estos jóvenes también sueñan con aportar al desarrollo del Sur.