“Los sordos tienen mucho que hablarle al país”

SANTO DOMINGO.-Con 10 escuelas distribuidas en el Gran Santo Domingo y otras zonas del país, 1,200 estudiantes, 93 profesores y una subvención mensual de RD$750,000, funciona la Escuela Nacional para Sordos que acaba de cumplir 45 años de labor.

“En esta institución se trabaja por amor”, dice Myrna Brugal de Jana, presidenta de la Asociación Pro-Educación para Sordos, luego de detallar que el salario promedio del profesor es de RD$ 8,000 al mes y hay auxiliares que ganan RD$ 5,000 y tienen años sin un aumento.

Agrega que los que devengan el salario nominal más alto no superan los RD$12, 000 mensuales.

El dinero de la subvención está dividido en RD$ 500,000 mensuales que aporta el Ministerio de Educación y RD$250, 000 el de Salud Pública. Del total sobran RD$24,000, después de haber pagado al personal, y de esa cantidad, invierten RD$23,000 solo en combustible para los tres autobuses que tienen para dar el servicio de transporte a los estudiantes del Gran Sangto Domingo.

A todo eso, en la Asociación esperan ansiosos los cheques de la subvención para cumplir con el pago de la nómina del 31 de enero pasado.

“Estoy esperando el mes que viene para tapar el hoyo del mes pasado y este mes voy a pasar lo mismo, porque desde que se atrasa un ministerio, el caos reina en las oficinas”, expresó Brugal de Jana.

Cuando se abrieron las extensiones del interior, hace 30 años, a sus colaboradores se les asignó un sueldo de RD$2,000, el cual se mantiene vigente en la nómina.

Entonces, sobreviven recibiendo dádivas, tan escasas que llegan a cinco empresas que aportan RD$1,000 mensuales.

A los estudiantes no se les cobra por la enseñanza, los que pueden, aportan una cuota mensual de RD$1,500 para combustible y solo lo paga el 30% y, dentro de esos hay 28 becados, por un programa de los Estados Unidos.

Esas limitaciones impiden a la asociación tener más escuelas en el interior, para que los sordos que viven en parajes y otros campos tengan la oportunidad de recibir una educación con calidad, así como entrenar más profesores.

“También es bueno que sepa todo el empresariado y todo un sector público que sin ayuda nosotros no podemos hacer nada de eso, estamos tratando arduamente, es triste saber que uno va al desierto y nadie nos oye”, expresó Brugal de Jana.

Dijo que no es necesario sacarse RD$100,000 del bolsillo, que hay otras formas de cooperar con aportes materiales y humanos para implementar nuevos programas que redundarán en mayores oportunidades laborales para los sordos.

Puso como ejemplo que si en una institución se cambian computadoras, porque necesitan aparatos con mayor velocidad, pueden llevar las que tenían a la escuela que allá las necesitan.

Otra manera de ayudar a la escuela es con becas que pueden escoger entre la básica que cubre solo combustible y para lo que se requiere un aporte de RD$15,000 para el año escolar.

Existe otra que es de RD$23,000 por igual período e incluye uniformes y libros para los estudiantes.

Lo positivo

La presidenta de la Asociación Pro-Educación para Sordos dice no es persona que le gusta solo lamentarse, por eso habla con orgullo de que el año pasado la escuela graduó 36 bachilleres y tienen un total de 276 egresados en los 47 años de función.

Dijo que muchos han logrado insertarse al mercado laboral y son parte de las buenas nuevas que pretenden proyectar al país, como es estudiantes y egresados que pueden hablar, a pesar de que hubo una etapa de sus vidas que no sabían y que lo lograron gracias al empeño y las técnicas de enseñanza de sus maestros que les ayudaron a entonar y a leer los labios.

La escuela contribuyó con el Plan Nacional de Alfabetización y graduó 74 adultos sordos, que por falta de oportunidad no pudieron asistir a una escuela.

Además de las ofertas académicas, en los centros educativos hay actividades extra curriculares como teatro y actuación, informática, belleza, manualidades, artes, coros, ballet folklórico, celebración de fiestas patrias, prevención de enfermedades y otras.

También ofrecen a la comunidad y a bajo costos, los servicios de audiología y visión, terapia de lengua, psicología y orientación, terapia ocupacional, interpretación de lenguaje de señas, así como alfabetización e inserción laboral.

Los sordos pueden educarse e insertarse en la sociedad

La Asociación Pro-Educación para Sordos (SFL) decidió dar el paso e informar lo que son y de lo que pueden hacer para ayudar a los niños y adultos con discapacidad auditiva.

Iniciaron una campaña con la que quieren darse a conocer para que los padres puedan saber que hay escuelas en diferentes puntos del país donde pueden buscar ayuda profesional, porque los sordos son igual al resto de las personas, solo que vinieron al mundo con una discapacidad.

La iniciativa se basa en informar quiénes son, las filiales que tienen en el país, los servicios que ofrecen a la comunidad, su oferta académica y las actividades extra curriculares. "Visítanos, te enseñaremos nuestro pequeño gran mundo de la Escuela Nacional para Sordos. !Es muy emocionante!", es uno de los slogan de la campaña.

Si se animan a ayudarlos pueden visitarlos en la avenida 27 de Febrero número 251, "porque hay cientos de sordos que no pueden estudiar por falta de recursos económicos".

La entidad fundada en 1969 por los esposos Luis Manuel Pimentel y Beatriz Castillo (fallecidos), a quienes su hija primogénita les nació sorda y muda, tiene filiales en Santiago, La Vega, La Romana, Higüey, Baní, San Cristóbal y Barahona, donde al igual que la que ofrece servicios al Gran Santo Domingo, se imparten programas y capacitaciones con los más altos estándares internacionales, según sus directivos.

Lanzamiento campaña Escuela Nacional de Sordos 

Lisania Batista