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El pago inteligente

“El tiempo para ahorrar es ahora. Cuando un perro consigue un hueso, no sale a ponerlo como inicial para un hueso más grande. Entierra el que tiene.” Will Rogers

Víctor adquirió, orondo y orgulloso, su primera casa. Luego de ahorrar, con mucho esfuerzo, su inicial de RD$500 mil, obtuvo un préstamo hipotecario de RD$2,000,000 a 20 años a una tasa de interés de 14% para su nuevo hogar con Gaby y los chicos.

Como periodista, Víctor cobraba en una importante redacción quincenalmente. De cada quincena, el apartaba los fondos necesarios para pagar mensualmente su cuota de RD$24.8 mil para su préstamo hipotecario.

Tomando un café con su amigo el escribidor, Víctor le relató lo contento que estaba con su nueva vivienda, con la asociación que apostó a él prestándole 80% del valor de compra de su hogar, y de cómo se organizó para pagar religiosamente al final de cada mes.

Escuchándole, el escribidor pensó en que Víctor podía aprovechar mejor su flujo de caja, y así lograr pagar menos intereses y deber por menos tiempo.

“Bríndame una segunda ronda de café, y te diré cómo pagarás ese préstamo no en 20, sino en 15 años..., y como te ahorrarás hasta RD$1.3 millones de los intereses de los RD$3.9 millones que en total pagarás, de seguirte manejando tan bien como lo estás haciendo ahora.”

“No me tomes el pelo”, le dijo al escribidor, “que me queda muy poco, y es demasiado temprano para tus chistes.”

“Voy más allá” se envalentonó el aprendiz de escritor: “Lograr lo que te voy a proponer dolerá poco. Es gratis y tan sencillo que en tres ‘clics’ lo harás.”

“Habla, pues. Te escucho.”

“Víctor: Tú pasas la mitad del mes con 50% de la cuota de tu préstamo estancado en tu cuenta, esperando el fin de mes hasta que cobren la cuota mensual.”

“Así es”, respondió secamente Víctor: “Esa es mi forma de no cargar una de mis quincenas tanto con el pago de la cuota. ¿Cuál es el problema con eso?”

“No es que sea problema, querido amigo, pero... ¿Y si tu cuota mensual de RD$24.8 mil la divides en dos, digamos que RD$12.4 mil, y cada dos semanas abonas ese monto a la cuota de tu préstamo... Sería muy difícil para ti?”

El periodista pensó por unos minutos y dijo: “No, no lo creo. Tendría que consultarlo con mi banquera, pero en principio podría, clic, clic, clic, dejar esa transacción de pago automático lista en mi banca electrónica. Es sencillo.”

“¡Espectacular! Asumamos que no hay problema con tu banco, mira lo que ocurrirá: En un año hay 52 semanas. Como harás el pago cada 2 semanas, en efecto estarás pagando un mes adicional al año...”, dijo el escribidor.

“¿Cómo así?”, le preguntó Víctor.

“Fácil. 52 semanas equivalen a 26 pagos quincenales o 2 pagos adicionales al año a las que harías si haces tus pagos mensualmente o unos 12 al año.”

“Eso es cierto...”, murmuró.

“Hay más”, le dijo el escribidor, claramente entusiasmado: “Como estás pagando aceleradamente, cada mes amortizarás el capital de tu préstamo quince días más rápido que antes. Deberás menos. Y mientras menos debas..., ¡menores serán los intereses que tu préstamo podrá devengar!”

“Escribidor: ¿Y será que mi asociación me permitirá pagar de esa forma? ¿Y si me exigen que haga el pago sólo una vez al mes? ¿Funcionará esto?”

El escribidor buscaba al mozo, procurando su segundo cortadito. “Tienes razón. No todas las entidades facturarán el pago de esa forma, ni permitirán aplicarlo como te expliqué. Eso sólo te lo podría responder tu banquera.”

“Pero Víctor, si no te lo permiten, de todas formas deposita la mitad de la cuota cada dos semanas en una cuenta, de donde se cobrará tu asociación.

Haciéndolo así, al final de cada año acumularás una cuota número 13 que puedes abonar extraordinariamente al préstamo. Si sigues mis consejos, ahorrarás, de una u otra forma, sino cientos, por lo menos decenas de miles de pesos en intereses. ¿Me gané mi café?”

afw@argentarium.com | @Argentarium