República Dominicana, “en pañales” a la hora de romper barreras a sordos

SANTO DOMINGO. "El sordo lo único que no hace es que no oye", advierte la directora de la Escuela de Sordos de Santo Domingo, Jeannette Francisco, quien participó en el Diálogo Libre de Diario Libre. Señala que pese a no escuchar "un sordo puede educarse y tener posibilidades de ingresar al mundo laboral". Agregó que los sordos son buenos en trabajos visuales, como el diseño gráfico, y númericos, como la contabilidad, por tanto, señaló que "el Estado, la sociedad, medios de comunicación y los centros educativos deben permitir que esas posibilidades se desarrollen".

La pedagoga explica que "las personas sordas son especiales dentro de la educación especial porque su barrera es la de la comunicación". Continúa que por esta razón es necesario que "desde el momento que nace debe tener todas las condiciones que les permitan desarrollar una serie de habilidades emocionales para integrarse".

Sin embargo, en el entorno en el que se relaciona, sobre todo en una situación de pobreza, esas barreras se elevan. "En los barrios marginados, las personas le dicen ‘el loco', ‘el mudo' y títulos que son tremendos porque estas personas no han tenido la oportunidad que deben tener para ser normales".

Dijo que en el país se están haciendo avances en ese sentido, pero todavía se está en pañales. "Una persona sorda nace y está imposibilitada de tener cosas y afectos importantes para afianzar su personalidad y su estado emocional, como es la voz de la madre, la música, escuchar el viento. Muchísimas cosas que serán determinantes en la vida de una persona", expresó.

Llamó la atención de que las barreras al desarrollo de las personas sordas ocurren en todas partes, en las universidades que no permiten que hayan sordos "aunque eso está cambiando como es el caso de Apec que tiene cinco estudiantes de nuestra escuela, cuatro en diseño gráfico y uno en contabilidad. En los medios de comunicación, porque es muy lamentable que se hagan transmisiones importantes vía televisión y que ellos no se enteren de lo que está pasando".

"A través de las universidades y para crear la oportunidad de empleos hemos roto barrera como primera escuela para sordos. Hay sordos integrados al mercado laboral. Pero esto es pequeñito porque es una sola institución", declaró Francisco.

En el caso de los estudios universitarios dijo que un intérprete que acompañe durante las clases es costoso, por lo que es necesario que en las universidades haya intérpretes preparados. "El costo de un intérprete es más que el costo de la matrícula universitaria. Es lo mismo que buscar un intérprete en cualquier idioma".

Pobreza incrementa barrera

La experta hace hincapié en el caso de los sordos que no tienen accesos a usar la tecnología o el acompañamiento profesional para desarrollarse. "Un niño pobre que necesita la ayuda de una terapista del lenguaje, una prótesis auditiva para que pueda percibir sonido; no tener acceso a esto es una barrera económica".

La presidenta de la Asociación Pro-Educación para Sordos, Myrna Brugal de Jana, señala que uno de los problemas que tienen los estudiantes a nivel básico y de secundaria es que "es obligatorio que para que un niño pueda ir a la escuela sea buscado a su casa, por el peligro en la calle al no poder escuchar", lo que limita la asistencia a clases. La otra es que en los pobres y debido al mal estado de los autobuses de la institución "no tienen el pasaje".

“Se han roto barreras, pero todavía queda mucho por hacer”

 "Un intérprete para un sordo cuesta más que la matrícula universitaria"

Omar Santana