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La lucha de 161 mil estudiantes: que la edad no venza al progreso

La sobreedad escolar afecta a los más pobres y puede hacerlos desertar de las aulas

SANTO DOMINGO. Anabel tiene diez años y no sabe leer. Si un libro no tiene dibujos es probable que lo agarre al revés mientras finge la lectura.

Cuando entró a la escuela estaba consciente de que era "muy grande" para su grado, pero también supo que no era su culpa ingresar tarde al sistema educativo.

A su edad, los estudiantes están en quinto o sexto, pero ella -en primero- se cuenta entre las estadísticas de lo que los técnicos de educación llaman sobreedad, un fenómeno que afecta a niños y niñas de los sitios más deprimidos en términos económicos.

Hay una relación entre pobreza y sobreedad, dice Esperanza Ayala, directora de Educación Media del Ministerio de Educación, que revela que entre 2001 y este año escolar, 161 mil 775 estudiantes han participado en el programa de Bachillerato Acelerado del Ministerio de Educación.

"El propósito es darle la oportunidad a los estudiantes que han ingresado con dos años por encima de la edad establecida para estudiar en el nivel medio. Se trata de que al salir puedan entrar a la educación superior, a la universidad, con la misma edad que los demás estudiantes", dice Ayala.

Esto significa que estudiantes como Anabel, que entran tardíos al sistema educativo tienen oportunidad de hacer dos cursos en un año al ingresar al nivel medio de educación.

En 2001, se inscribieron en el programa 10,350 estudiantes; en 2002, 16,327; en 2004, 20,350; en 2005, 20,327; en 2006 hubo una reforma y el plan no se aplicó; en 2007, 11,690; en 2008, 20,640; en 2009, 20,941; en 2010, 13,339 y en 2011-2012, 10,612.

Para Ayala, estas estadísticas se pueden interpretar así: cuando baja la cantidad de estudiantes se debe a la creación de nuevas escuelas y a la promoción de la población en sobreedad.

Aclara, sin embargo, que en ocasiones las cifras de estudiantes con sobreedad aumenta, porque regresan a las aulas algunos jóvenes que se había retirado de ellas para contribuir con el sustento familiar.

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Los maestros y maestras

En un año escolar, los estudiantes deben asistir a clases durante 36 semanas complementarias, cada sábado, para hacer dos cursos en un año, explica Esperanza Ayala.

Los maestros y maestras que imparten docencia en el programa de Bachillerato Acelerado, por la ordenanza 04-2004 de Educación, pertenecen al sistema de enseñanza pública. Cada sección tiene no más de 25 ó 30 alumnos, a fin de que puedan concentrarse.

Sin embargo, estas clases que se imparten en 379 secciones en todos los distritos educativos, se les pagan como contrato, al margen de su horario de lunes a viernes. En el documento que firman se consigna que se les pagará por horas trabajadas. Es decir, si no asisten o se acogen a huelgas de su gremio, no cobran.

Focos de pobreza e inequidad

En principio, el Ministerio de Educación planeaba impartir las clases en zonas específicas que se caracterizan por la pobreza de sus habitantes y, en consecuencia, por la sobreedad. Pero descubrieron que en todas las regionales se registraban casos.

"Hay regionales como San Juan de la Maguana, donde nosotros tenemos 19 secciones de bachillerato acelerado. Eso es porque ahí tenemos mayor cantidad de estudiantes en sobreedad escolar", explica Ayala.

Menciona en la provincia San Juan a Bohechío y Las Matas de Farfán y además a la provincia Elías Piña.

"Son programas que te permiten establecer unos niveles de justicia y de equidad, por eso el programa es interesante, porque cuando tú ves alumnos que no han podido ingresar a la escuela por su edad y no terminan su bachillerato, tú dices: Estamos siendo injustos. Porque a lo mejor él no tiene la culpa de haberle cogido la sobreedad para entrar al aula. A lo mejor fue el mismo sistema que no se lo permitió en su momento, no le dio la oportunidad", dice Ayala.

Un objetivo de Educación, para el 2018, es reducir a cero la sobreedad escolar.