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Niños reciben clases en escuela precaria del Ensanche La Fe

Soportaron un aguacero para ver al Presidente, y no lo lograron

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Niños reciben clases en escuela precaria del Ensanche La Fe
El plantel es pequeño para la cantidad de estudiantes.

SANTO DOMINGO. Estudiantes de la escuela María Fania Encarnación González del Ensanche La Fe, se empaparon en sus uniformes el pasado viernes para lograr llamar la atención del presidente Danilo Medina, y solicitarle un nuevo plantel, pero no lo lograron.

Los adolescentes y sus profesores soportaron más de 20 minutos bajo lluvias con pancartas en manos frente al edificio del Servicio Social de Iglesias Dominicanas, inaugurado por el mandatario, para hacerle saber su situación, pero la seguridad les impidió acercarse. Es que son más de 400 estudiantes adolescentes y jóvenes que reciben docencia en nueve estrechas aulas, con poca ventilación y luz precaria.

El plantel, ubicado en un peatonal entre la calle Tiradentes y Luis Pérez García, próximo al local del Partido reformista, fue construido en 1964 como un club, pero en 1974 fue convertido en escuela. Allí se han educado miles de personas, pero el plantel apenas se conoce, porque está en medio de los patios de las viviendas que dan acceso a las dos vías.

Celia Medina, directora del centro, decidió sacar los alumnos y colocarse frente a la salida del edificio inaugurado para tratar de que el Presidente se enterara de su situación, y aunque el Jefe del Estado salió con el cristal de su yipeta abajo, no se percató del pedido, pues las peticiones estaban escritas en cartulina y la tinta se chorreó.

Considera que el espacio ya resulta pequeño para los estudiantes, por lo que plantea que el Gobierno compre uno de varios terrenos que hay en la zona para que construya un plantel en donde los alumnos puedan estudiar con dignidad, porque cada vez que llueve el centro educativo se llena de agua, y muchas veces los alumnos quedan atrapados o no pueden recibir docencia.

Informó que le han hecho saber a las autoridades de Educación la necesidad del plantel, pero no han recibido respuestas. “Estamos en un patio, sumergidos en una comunidad , nuestros niños y niñas también merecen ser tomados en cuenta para poder entrar al Programa de Tanda Extendida”, dijo.