OMT descarta que los atentados de París afecten al turismo en Europa
Rifai consideró que las personas "más dañadas" son las que viven en países de Oriente Medio.
Diario Libre
MADRID. El secretario general de la Organización Mundial del Turismo
(OMT), Taleb Rifai, descartó hoy que los atentados terroristas perpetrados en París la pasada semana vayan a afectar al turismo en Europa.
Durante su intervención en el Foro de la Nueva Economía en Madrid, el jordano Rifai subrayó que "el turismo es un sector muy resistente, muy sólido" y que "a los visitantes no se les intimida con este tipo de atentados".
En ese sentido, reconoció que "la gente será más cuidadosa" en sus viajes, pero "seguirá viajando".
Con respecto a los atentados de París, Rifai consideró que las personas "más dañadas" son las que viven en países de Oriente Medio, ya que son "las primeras víctimas del terrorismo".
Destacó las concentraciones de rechazo celebradas en algunos países de esa región, ya que han roto la tradicional "falta de voces", algo que, en su opinión, no se debe a "una falta de convicción", sino a que "la gente tiene miedo, se siente intimidada".
"Lo que ocurrió en París hizo que la gente tuviera menos miedo", añadió, "fue un punto de partida, un cambio radical", porque tuvo las "consecuencias contrarias" a las buscadas por los terroristas.
"Europa debe continuar con ese camino hacia la paz y la igualdad, que es a lo que aspiran todos los países del mundo", afirmó, aunque reconoció que estos atentados podrían suponer el establecimiento de "algunos cambios, restricciones en la libertad de movimiento".
Con respecto a las tendencias del turismo mundial -el número de viajeros internacionales en 2014 rozó los 1.100 millones, un 5 % más-, Rifai se refirió al aumento de tráfico hacia países en desarrollo y a un repunte de los viajeros jóvenes.
Además, advirtió sobre el "problema importante" que constituyen los denominados servicios colaborativos, que, a su juicio, ponen en "tela de juicio la posición de los operadores".
Rifai también aludió a la bajada de los precios del crudo, que han abaratado los viajes y mejorado los servicios de las aerolíneas, aunque ha advertido del "impacto negativo" en los países productores y en la reducción de la capacidad de viajar de las personas que viven en ellos.
Durante su intervención en el Foro de la Nueva Economía en Madrid, el jordano Rifai subrayó que "el turismo es un sector muy resistente, muy sólido" y que "a los visitantes no se les intimida con este tipo de atentados".
En ese sentido, reconoció que "la gente será más cuidadosa" en sus viajes, pero "seguirá viajando".
Con respecto a los atentados de París, Rifai consideró que las personas "más dañadas" son las que viven en países de Oriente Medio, ya que son "las primeras víctimas del terrorismo".
Destacó las concentraciones de rechazo celebradas en algunos países de esa región, ya que han roto la tradicional "falta de voces", algo que, en su opinión, no se debe a "una falta de convicción", sino a que "la gente tiene miedo, se siente intimidada".
"Lo que ocurrió en París hizo que la gente tuviera menos miedo", añadió, "fue un punto de partida, un cambio radical", porque tuvo las "consecuencias contrarias" a las buscadas por los terroristas.
"Europa debe continuar con ese camino hacia la paz y la igualdad, que es a lo que aspiran todos los países del mundo", afirmó, aunque reconoció que estos atentados podrían suponer el establecimiento de "algunos cambios, restricciones en la libertad de movimiento".
Con respecto a las tendencias del turismo mundial -el número de viajeros internacionales en 2014 rozó los 1.100 millones, un 5 % más-, Rifai se refirió al aumento de tráfico hacia países en desarrollo y a un repunte de los viajeros jóvenes.
Además, advirtió sobre el "problema importante" que constituyen los denominados servicios colaborativos, que, a su juicio, ponen en "tela de juicio la posición de los operadores".
Rifai también aludió a la bajada de los precios del crudo, que han abaratado los viajes y mejorado los servicios de las aerolíneas, aunque ha advertido del "impacto negativo" en los países productores y en la reducción de la capacidad de viajar de las personas que viven en ellos.
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