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Porsche de Batista le da un giro extraño al juicio

El juicio por tráfico de información privilegiada a Eike Batista se sumió en el caos el martes en medio de acusaciones de que un juez a cargo del caso hizo uso personal de un Porsche que le fue incautado al ex multimillonario brasileño.

El tribunal federal de Río de Janeiro ha abierto una investigación interna sobre las declaraciones de los abogados defensores de que el juez Flávio Roberto de Souza sacó el Porsche Cayenne de un recinto oficial y lo estacionó en su edificio residencial en Barra da Tijuca, un vecindario costero de Río de Janeiro.

El tribunal dijo en un comunicado que estaba investigando al juez "en referencia a la utilización de los bienes incautados al empresario Eike Batista".

El presunto uso del automóvil por parte del juez le da un giro extraño a este juicio de alto perfil de una celebridad en Brazil.

El Sr. Batista, ex campeón de carreras de lanchas que una vez estuvo casado con una reina del Carnaval, era el hombre más rico de Brasil hasta que su imperio de petróleo, gas, minería y logística se derrumbó bajo una montaña de deudas en 2013.

Su rápido ascenso acompañó el resurgimiento económico de Brasil durante el superciclo de los productos básicos de la primera década del siglo, que fue impulsado por el hambre china por los ricos recursos naturales del país.

Pero se fue a la quiebra cuando su compañía insignia de petróleo, OGX, reveló que sus novatos pozos de petróleo eran fiascos.

Los fiscales alegan que usó Twitter para elevar el precio de las acciones en 2013 incluso en momentos en que él estaba vendiendo sus propias acciones, y lo han acusado de dos cargos de tráfico de información privilegiada y otros cuatro cargos de manipulación del mercado, conspiración criminal, engaño a los inversionistas y declaraciones falsas. El Sr. Batista ha negado las acusaciones.

Este año, el juez Souza congeló los activos del ex multimillonario, de su familia inmediata, de su ex esposa y de su novia e incautó los símbolos del altísimo estilo de vida del magnate, incluyendo el Porsche, un Lamborghini y varios automóviles más, un yate de lujo, motos de agua y otros activos.

El juez había ordenado que se subastaran los automóviles, y la fecha de la primera venta se había fijado para el jueves, pero ésta fue repentinamente cancelada por el tribunal el martes en respuesta a una petición de los abogados del Sr. Batista.

"El magistrado tuvo en cuenta que los automóviles no son productos perecederos", dijo un comunicado de la corte federal de Río de Janeiro. "Por esta razón, el juez decidió que la subasta podría retrasarse para garantizarle al sospechoso su derecho de defensa".

Las acusaciones de que el juez Souza tomó uno de los automóviles para su uso personal surgieron después de que el abogado defensor Sérgio Bermudes distribuyó imágenes en los medios de comunicación de Brasil del Porsche estacionado en la residencia del juez.

El diario O Globo también muestra un video que supuestamente exhibe al juez llegando al edificio de la corte federal en el auto el martes.

El Sr. Bermudes no devolvió una llamada solicitando comentarios mientras que la oficina del juez Souza declinó hacer comentarios.

El diario Folha de S. Paulo y otros medios de comunicación brasileños citaron palabras del juez diciendo que los policías federales no tenían dónde almacenar el automóvil a la sombra y a salvo de cualquier otro posible daño.

"Como deseaba que el auto permaneciera en buen estado, lo llevé a un estacionamiento techado. No lo tomé para usarlo, sólo para almacenarlo".

La tarde del martes la novia del Sr. Batista, Flávia Sampaio, publicó una foto en Instagram que supuestamente muestra que un Range Rover que pertenece al hijo del multimillonario también estaba estacionado en el garaje del juez.

"Gracias, su excelencia, por cuidar tan bien [del auto]", dijo ella.

(c) 2015 The Financial Times Ltd. All rights reserved