Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Turismo
Turismo

Turistas europeos se encuentran a emigrantes mediterráneos

La interacción entre los visitantes y los refugiados alimenta el sentimiento contra los inmigrantes

No fue un arranque en realidad sorprendente el de Luca Zaia del partido político derechista italiano, la Liga Norte. Al gobernador antiinmigración de Véneto no se le consideraba, para empezar, admirador de los inmigrantes - y todavía menos ahora que miles de refugiados del área del Mediterráneo están siendo reubicados en su región al norte de Italia.

La semana pasada, el gobernador exigió que desalojaran a los emigrantes de los alojamientos en lugares turísticos, ya que estaban a punto de destruir la temporada veraniega.

El Sr. Zaia estaba despotricando contra el plan de Roma de distribuir a los recién llegados - muchos de ellos eritreos y somalíes que viajan desde Libia - para aliviar las presiones sobre Sicilia, que está lidiando con la mayor parte del flujo de emigrantes.

Él también estaba apelando a los temores populares relacionados con el hecho de que, lo que tradicionalmente se considera una época del año especial para la familia, será arruinada por la desagradable interacción con el infortunio de ‘otros'.

El Sr. Zaia tal vez había estado leyendo los tabloides británicos, algunos de los cuales publicaron artículos que deploraban las arruinadas vacaciones de los turistas británicos en la isla griega de Kos. Los turistas aparentemente consideraron "repugnante" el ver balseros sucios y despeinados procedentes de Siria, Iraq y Afganistán.

Un artículo en el Daily Mail se centró en el viaje de una enfermera de Manchester, el cual se había convertido en una "pesadilla" cuando los emigrantes se sentaron frente a un restaurante y la observaron mientras comía. Hubo un atisbo de reacción en contra del artículo, y otras historias intentaron al menos hacer una mínima referencia relacionada con la difícil situación de los refugiados, así como la de los turistas. Pero también hubo informes de que las búsquedas en línea para vacacionar en Kos habían disminuido.

Yo no conozco a nadie que lo admitiría, pero no me sorprendería que algunas personas que estén planeando pasar sus vacaciones en Italia o en las islas griegas - o en la Riviera ítalo-francesa, donde ahora los emigrantes también están hacinados en campos de refugiados improvisados - estén considerando el número de emigrantes en sus destinos deseados.

Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), entre enero y principios de junio de este año, más de 55,000 personas llegaron a Italia y otras 49,000 a Grecia; más de 3,000 perecieron en el mar o están desaparecidas.

La ONU está intensificando su presencia en una docena de islas del Egeo oriental, donde las personas que escapan en su mayoría de Siria cruzan desde Turquía en pequeñas embarcaciones. Melissa Fleming, representante de ACNUR, declaró que a menudo estas personas encuentran deplorables condiciones cuando desembarcan. Los que llegan a Kos, por ejemplo, están siendo alojados en un hotel abandonado, sin electricidad ni agua corriente.

Tristemente, la interacción entre los turistas y los recién llegados está alimentando el sentimiento contra la inmigración, cuando más bien debiera estar creando conciencia sobre la difícil situación de los refugiados. Me temo que pronto escucharemos que hay turistas preocupados por los terroristas yihadistas escondidos entre los emigrantes.

La crisis migratoria del Mediterráneo no va a desaparecer, y el disfuncional sistema europeo de asilo no se va a arreglar en un futuro cercano. Así es que más les vale a los turistas que se acostumbren a la nueva realidad.

Las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo ahora se han incrementado una vez más y se están salvando vidas - lo cual representa una enorme mejoría en comparación con la política de la UE de reducir las operaciones para desalentar los cruces peligrosos. Pero una misión militar de la UE para actuar contra los traficantes de personas está todavía muy lejos de ser implementada, y no está claro si alguna vez lo será. Los gobiernos de la UE, por su parte, todavía están discutiendo las propuestas italianas de distribuir los solicitantes de asilo entre los países miembros.

Acabar con la guerra en Siria, poner fin al conflicto en Iraq y restaurar un poco de orden en Libia tendrían resultados beneficiosos - pero es obvio que también requerirían un milagro. Una meta más modesta y realista pudiera ser la de animar a los casi 4 millones de refugiados en el Líbano, Jordania y Turquía - quienes en la actualidad también se están ‘lanzando' a los mares más frecuentemente - para que permanezcan en esos países.

Sin duda, la ONU está haciendo lo que puede, pero sólo alrededor del 20 por ciento de su solicitud de este año ha sido financiada, por lo que no tiene muchas esperanzas de tener éxito.

Tal vez tendría mejor suerte si dirigiera su solicitud a los preocupados turistas que buscan pasar unas vacaciones en Italia o Grecia.


(c) 2015 The Financial Times Ltd. All rights reserved
TEMAS -