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El mercado único europeo: por qué el Reino Unido no puede vivir sin él

La promesa de un referéndum suscita el temor de que el país pierda voz en el mercado común

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El mercado único europeo: por qué el Reino Unido no puede vivir sin él
David Cameron, primer ministro de Inglaterra. Foto: AP

LONDRES, Inglaterra.-Si hay un aspecto de la visión sobre Europa del primer ministro británico, David Cameron, que recibe el aplauso de todos los sectores en el Reino Unido es su intención de preservar el acceso al mercado único, privilegio comunitario del que este país no puede prescindir.

En su discurso de hoy, Cameron prometió un referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea (UE) si gana las elecciones de 2015, pero insistió en que, en su futura renegociación de la relación con Bruselas, su prioridad será proteger ese espacio económico, del que depende en buena medida el progreso del Reino Unido.

Esta garantía satisfizo de momento al Ayuntamiento de la City (distrito financiero de Londres), la Confederación de la Industria CBI, patronal) y la Asociación de Banqueros, temerosos de que las maniobras políticas de Cameron perjudiquen la economía británica y ahuyenten la inversión.

Aunque reacios a una mayor integración política y fiscal del Reino Unido en la UE, el mundo financiero y los empresarios son tajantes en que no se puede poner en riesgo la pertenencia al mercado único. Con 500 millones de consumidores, este mercado -instituido en los años 90 tras décadas de progresiva negociación- ofrece a sus miembros, entre ellos el Reino Unido, un comercio sin barreras de bienes y servicios y la libre circulación de personas y capital.

Es fundamental para este país porque "recibe casi el 50 % de las exportaciones británicas y es el origen de muchas importaciones", declara a Efe Andy Pagnall, directivo de la CBI. Pagnall recuerda que unas 100,000 empresas británicas exportan a otros Estados europeos, de ellas 94,000 pequeñas y medianas, "que son el motor del crecimiento económico".

Se calcula, además, que unos tres millones de empleos dependen del intercambio comercial con la UE, "el mayor mercado del mundo", añade el empresario, que destaca que ser miembro del mercado único europeo "es un reclamo para la inversión".

Lo mismo opina Mark Boleat, presidente de política de la Corporación de la City de Londres-consistorio apolítico del barrio financiero- que subraya que la UE es "el principal socio comercial" de este país.

Boleat advierte, no obstante, de que el mercado único se rige "por un único libro de normas", por lo que el Reino Unido no debe en ningún caso alejarse de la UE hasta el punto de perder su papel preponderante en la elaboración de las mismas.

La promesa de Cameron de un referéndum, previa renegociación de la relación política con Bruselas, suscita el temor de que el país pierda voz e incluso sus privilegios en el mercado único, si finalmente los británicos votan por una salida de la Unión.

Críticas

El anuncio, sin embargo, ha despertado críticas de la oposición. El ex primer ministro británico Tony Blair calificó hoy de "amenaza" el anuncio de David Cameron de que convocará un referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido a la Unión Europea, que sería "una locura" abandonar, dijo.

El dirigente laborista, por lo general cauto a la hora de enjuiciar la labor del jefe de Gobierno conservador, llegó a comparar la posibilidad de que Londres abandone la UE con pegarse un tiro en la cabeza.

"Dicen que es una gran táctica negociadora, pero me recuerda la película de Mel Brooks 'Blazing Saddles', cuando el comisario se pone una pistola en su cabeza y dice en un momento dado: 'Si no quieres lo que quiero yo, me pego un tiro'. Pero no queremos que uno de los 26 (demás países comunitarios) nos diga, adelante", apuntó Blair.

Para el ex primer ministro (1997-2007), se puede negociar la relación del Reino Unido con la UE y la necesidad de reformas sin entrar en amenazas.

"Se celebrará este referéndum dentro de cuatro o cinco años, si son reelegidos los conservadores. ¿Por qué no esperar?", apuntó el político laborista, para quien el anuncio de Cameron creará un estado de "ansiedad" en los próximos años.