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Cambia la fortuna para los fabricantes de vehículos de lujo en China

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Cambia la fortuna para los fabricantes de vehículos de lujo en China
Los analistas dicen que la baja en ventas en las marcas de lujo causará pocas utilidades (YAUHEN_D / SHUTTERSTOCK.COM)

El desplome del mercado de valores en China esta semana trajo un fin impactante a un verano incómodo para la mayoría de los fabricantes de automóviles, que en años pasados habían gozado de un viaje sin problemas en el mercado más redituable de la industria.

Sin embargo, para las marcas de lujo, el dolor había comenzado un poco antes.

Medidas severas contra el consumo ostentoso habían amenazado deprimir las ventas para Bentley, Rolls Royce y sus equivalentes, desde que el presidente Xi Jinping lanzó su campaña anticorrupción en 2013.

Una combinación de una economía en desaceleración, restricciones en las placas de circulación en las ciudades grandes para aliviar el tráfico y el apetito en aumento del consumidor por las marcas domésticas — todo bajo el fondo de la campaña anticorrupción — ha creado un entorno difícil para los fabricantes occidentales.

“Todos estos factores tienen una correlación más directa con las ventas que con un mercado bursátil volátil”, dijo Bill Russo, un consultor basado en Shanghái.

Aun así, la repentina desaceleración de ventas de vehículos en China sorprendió a algunos — aun considerando que las ventas habían entrado en reversa en los meses recientes. En julio, las ventas de automóviles cayeron por segundo mes consecutivo, por un 6.6 por ciento, según la Asociación China de Fabricantes Automotrices.

Algunos analistas creen que la escala de la baja es tal que fabricantes multinacionales, como Volkswagen y BMW — compañías matrices de Bentley y Rolls Royce respectivamente — se verán forzados a emitir una advertencia sobre utilidades en las próximas semanas.

“Por favor, tomen en cuenta que todavía tendremos algo de drama a la vista,” dijo Max Warburton, analista de Bernstein Research.

Esto equivale a un cambio sorprendente de fortuna para la industria automotriz.

Entre 2010 y 2014, las ventas de automóviles de lujo y súper lujo crecieron hasta un 50 por ciento, cuando marcas como Audi, BMW, Porsche y Land Rover incrementaron su volumen de ventas en el país, de acuerdo con datos de IHS Automotive.

Pero los registros de automóviles de lujo y súper lujo declinaron casi 10 por ciento en los primeros seis meses de 2015 interanual, según números de Bernstein Research.

La devaluación de la divisa china no ha ayudado, al hacer que los de por sí caros automóviles europeos se volvieran aún más caros.

Eso ha generado un gran costo para las exportaciones de modelos británicos. Bentley, que cuenta con China como su segundo mercado más grande, reportó que sus ventas mundiales en el primer semestre bajaron casi 12 por ciento llegando a 4,600 unidades. Rolls-Royce tuvo una historia similar, ya que sus entregas mundiales cayeron 10 por ciento, llegando a 2,000 automóviles en la primera mitad. Ninguno de los dos fabricantes divide las ventas anuales en semestrales por país, pero Jaguar Land Rover ofreció un vistazo al estado del mercado de automóviles más grande del mundo: las ventas en China cayeron 27 por ciento la primera mitad.

No todas las marcas de lujo han sufrido esas bajas. Porsche, fabricante del vehículo deportivo utilitario Cayenne, reportó que sus ventas subieron 48 por ciento la primera mitad del año.

Pero los volúmenes de ventas no cuentan la historia completa. Los vientos en contra en la economía china han creado lo que los analistas describen como un mercado “hipercompetitivo”. Porsche ha admitido que los distribuidores, independientemente de la compañía, han estado recortando el precio de su vehículo deportivo Panamera por hasta un 20 por ciento. Bitauto — el sitio web de precios en China — también pone ejemplos del Flying Spurs de Bentley y el Wraiths de Rolls Royce con descuentos similares.

Para poner eso en perspectiva, en el pasado los automóviles de lujo occidentales se vendían más caros en China.

Para algunas compañías, este cambio ya está teniendo un efecto. China cuenta como más del 60 por ciento de las ganancias de JLR antes de impuestos, intereses y amortización, según Bernstein — y la desaceleración ha causado que los ingresos netos casi se reduzcan a la mitad en su compañía matriz Tata Motors. Similarmente, la utilidad de operación de Bentley cayó de €95 millones a €54 millones en el primer semestre.

Ambas compañías, sin embargo — habiendo disfrutado la marea del aumento de riqueza en China por varios años — están aparentemente en calma.

“No se preocupen”, dice Wolfgang Dürheimer, director en jefe de Bentley, al hablar con el FT el mes pasado. “Claro que tenemos que tomar la desaceleración del mercado en serio, pero creo firmemente en el mercado chino”.

Ejecutivos de la industria señalan la baja densidad de automóviles — menos de una en 10 personas maneja en China — y una clase media que sigue creciendo como oportunidades de crecimiento. Bentley y Rolls-Royce, por ejemplo, planean lanzar vehículos deportivos utilitarios — cada vez más el vehículo favorito en China — en los siguientes dos años.

Dentro de la tormenta esta semana llegó otro motivo de optimismo. Junto al recorte de las tasas de interés anunciada el martes por el banco central de China, habrá una intervención selectiva en la industria automotriz: el país reducirá por 300 puntos básicos el coeficiente de reservas requerido para las compañías que financian y alquilan automóviles, aumentando potencialmente los fondos disponibles para los compradores de automóviles en el país.

Esto parece sugerir que China apoya las ventas automotrices. Pero con dos tercios de las ventas de automóviles de lujo efectuándose todavía en efectivo, el impacto será limitado inicialmente.

(c) 2015 The Financial Times Ltd. All rights reserved

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