De temporal a permanente
Refugios para los damnificados de algún huracán. Impuestos transitorios renovados una y otra vez. Cifras preliminares que quedan como definitivas
Muchas medidas supuestamente provisionales terminan siendo permanentes. Refugios para los damnificados de algún huracán. Impuestos transitorios renovados una y otra vez. Cifras preliminares que quedan como definitivas. Arreglos de emergencia a las redes eléctricas o a las tuberías de agua que nunca son reemplazados. Ésos y otros casos han hecho a los dominicanos suspicaces de las soluciones temporales.
Un caso similar ocurre en los EE.UU. con las compras de valores efectuadas por la Fed, el banco central de ese país. Pregonadas como un mecanismo excepcional para combatir la recesión, se planteó desde un principio su eventual reversión, lo que significa que la Fed se desharía de sus tenencias y retornaría a los instrumentos tradicionales de política monetaria. Pero con las soluciones provisionales sucede que cuando se acerca el momento en que deben ser suspendidas o sustituidas, aparecen argumentos para justificar no hacerlo.
Habiendo acumulado bonos de la Tesorería y títulos hipotecarios por unos 4.5 millones de millones de dólares, y cuando ya los objetivos originales en términos de empleo y crecimiento se cumplieron, expertos de la universidad de Harvard vinculados a los mercados financieros han propuesto que la medida transitoria se haga permanente, y que la Fed retenga esos valores indefinidamente.
Su argumento es peculiar. Dicen que una de las causas de la gran recesión fueron las ventas de valores corporativos de corto plazo, lo que las hizo vulnerables a pánicos y corridas. La Fed, según ellos, usaría sus tenencias de valores para estabilizar el mercado a corto plazo, comprando o vendiendo de acuerdo a las circunstancias. Y como esas compras se pagaron con emisiones monetarias y no con recursos provistos por impuestos, los grandes beneficios que la Fed ha obtenido y transferido al gobierno estadounidense, US$97,700 millones en el 2015, serían otra razón para no volver atrás.