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Designaciones sorpresa

Es difícil anticipar el efecto que tendrán sobre las políticas económicas

Las visitas sorpresa del presidente Medina tuvieron ayer un competidor, creado por él mismo, pues varias de las designaciones de funcionarios tomaron por sorpresa a la opinión pública. En particular, en el área económica dos nuevos ministros pueden ser resaltados.

Uno de ellos, Isidoro Santana, asumirá la conducción del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo. Es un renombrado economista, que ya venía apoyando la labor del gobierno como asesor, lo que implica que está muy familiarizado con la situación actual del país. A lo largo de muchos trabajos de investigación y publicaciones, sus criterios lo describen como un pragmático promotor de la eficiencia y la racionalidad económica, favorable al libre funcionamiento de los mercados y del sistema de precios.

Por otro lado, Donald Guerrero, quien fue designado en el Ministerio de Hacienda, es un empresario y profesional que cuenta con experiencia financiera y trayectoria gerencial. Su cercanía al presidente Medina, quien le confió la dirección de las finanzas de su campaña electoral, le auguran el apoyo necesario para el desempeño de la función que se le ha encomendado.

Sorpresiva también fue la designación de Enríquez Ramírez en la Dirección General de Aduanas, luego de una notable labor administrativa en el Banco de Reservas, con logros en materia de alcance, diversificación e infraestructura tecnológica.

Es difícil anticipar el efecto que ésas y las demás designaciones tendrán sobre la orientación de las políticas económicas correspondientes. Los cambios que se produzcan tendrán como referencia el hecho de que el presidente Medina inicia su nuevo ejercicio gubernativo con un alto índice de aprobación popular y sin una fuerte oposición organizada en su contra. Eso significa que las actuaciones de su gobierno anterior son bien valoradas por la población, y que dispone de un amplio margen de maniobra para introducir nuevas iniciativas.

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