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Juegos Olímpicos
Juegos Olímpicos

Negocio olímpico

El fútbol, fuera del mundial, mueve miles de millones de dólares en una multitud de países

Comencemos diciendo que aunque se les describe como las expresiones máximas del deporte a nivel internacional, entre los juegos olímpicos y el mundial del fútbol hay diferencias fundamentales, incluyendo una de índole económica surgida de su relación con el deporte profesional. El fútbol, fuera del mundial, mueve miles de millones de dólares en una multitud de países, vía pagos por publicidad, transmisión, taquillas, ropa, equipos y demás accesorios. Las disciplinas olímpicas, por el contrario, en su mayoría no cuentan con un trasfondo de ligas profesionales, lo que implica que carecen del sustento financiero provisto por negocios multimillonarios.

Es por causa de esa diferencia que, salvo algunas excepciones, los deportes admitidos como parte de los juegos olímpicos muestran una mayor dependencia de los auspicios estatales. Se asigna a los gobiernos la tarea de promover que el país en cuestión tenga un buen desempeño en los juegos, y cuando no sucede así, se atribuye el resultado a deficiencias en la estructura deportiva. En ese sentido, los juegos olímpicos sirven como una prueba de la calidad del deporte nacional, donde se miden no sólo las destrezas de los atletas, sino también la eficacia de las instituciones responsables por el fomento del deporte. Eso no sucede con el fútbol y sus mundiales.

Por supuesto, los juegos olímpicos tienen su ángulo de negocios, pero de forma más puntual, según corresponde a sus características. El hecho de que Brasil haya sido sede, tanto del mundial como de los juegos en un lapso corto de tiempo, permite observar que el primero tuvo lugar a lo largo y ancho del territorio nacional, distribuyéndose sus efectos locales con una gran amplitud, mientras los segundos estuvieron localizados en una ciudad receptora de las inversiones realizadas y de las actividades de los visitantes. Secciones enteras de asientos vacíos marcaron muchas de las competencias olímpicas.

gvolmar@diariolibre.com

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