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Nuestro socio Americano

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Nuestro socio Americano

Una adquisición sorpresiva, un comprador peculiar, una aparente buena noticia, y lo que parece ser otro desaire están envueltos en una transacción que afecta los recursos mineros del país.

Precedido por el acuerdo de venta de parte de la producción de oro y plata, tiene lugar ahora la venta de Falcondo, en este caso no de su producto, sino de las acciones de su principal accionista, la cual tomó desprevenida a la opinión pública dominicana.

La sorpresa fue mayor debido a la identidad del adquiriente, Americano Nickel Limited, peculiar por lo desconocido de su trayectoria, dando la impresión de ser un vehículo de inversión hecho a la medida para esta operación y para la mina de Sipilou en Costa de Marfil.

La venta fue acompañada de una aparente buena noticia para el país, en especial para Bonao y sus zonas aledañas. Se dice que empleos serán creados por la reactivación de la explotación de la mina en los próximos meses, aunque dada la situación deprimida del níquel en el mercado internacional faltaría determinar si el nuevo dueño planea utilizar métodos más eficientes que disminuyan sus costos de producción, a fin de que para él sea rentable lo que para el propietario anterior no era.

En cuanto al desaire, es así como se puede calificar el hecho de que el Ministerio de Energía y Minas se haya enterado de la venta después de que ésta fuera pactada. Si el socio de la empresa hubiera sido el gobierno francés, el de Canadá o el de los Estados Unidos, es probable que la transacción hubiera sido presentada a las autoridades en forma diferente.

Luce que en este caso, el segundo en apenas unos días después de enterarse a posteriori de la transacción de la Barrick, el Ministerio intentará que se le tome en consideración, estableciendo requisitos ambientales, legales y de solvencia moral y económica. Si ejerce y hace sentir sus atribuciones, podría evitar tener que soportar otros desaires en el futuro.

gvolmar@diariolibre.com

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