PAWA Dominicana
Gustavo Volmar
Varias aerolíneas dominicanas han dejado de existir, pero así como hay fallecimientos, también hay nacimientos.
Hoy surge PAWA Dominicana, promovida como las “Alas de la República Dominicana”. Con sólo tres destinos hacia islas del Caribe y la expectativa de otros próximamente, la empresa es prudente al evitar abrir más rutas que las que puede al principio manejar con eficiencia. Otras aerolíneas dominicanas también operan actualmente, pero éstas son mayormente de tipo local o de vuelos charter, lo que las separa de las que como PAWA ofrecen vuelos internacionales regulares con horarios predeterminados.
Más que un nacimiento, tenemos en PAWA un renacimiento.
Fundada en el 2002 como una subsidiaria de la famosa Pan American, el arranque de sus operaciones tomó varios años, hasta el 2008 cuando inició sus vuelos a los EE.UU. Luego vino la combinación letal de alza de costos y recesión de demanda que arrastró a la bancarrota a muchas compañías.
Resurge ahora con una flota que no es, digamos, de última generación, pero son aeronaves que por años han sido caballos de batalla de muchas aerolíneas con rutas de corto y mediano alcance: los Douglas MD-80 y DC-9, mejorados con turbinas de mayor eficiencia que las utilizadas originalmente.
Hay que decir que otras aerolíneas nacionales fracasaron, a pesar de que operaban con equipos más grandes, como Hispaniola Airways con su Boeing 707, o más modernos, como Alas Nacionales y sus Boeing 757 y 767 arrendados, pero otras circunstancias, incluyendo accidentes, intervinieron en su desaparición. Hoy, el bajo costo del combustible y la recuperación económica de los EE.UU. pintan un panorama halagador para las aerolíneas, cuyos beneficios y órdenes de compra de nuevas aeronaves están en los mayores niveles desde el comienzo de la crisis financiera. Deseamos éxitos a PAWA. El país necesita de líneas nacionales que sean receptivas a sus intereses y prioridades.
gvolmar@diariolibre.com
Gustavo Volmar
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