Por si baja a 900

Si es verdad que como marcha la General Motors así marcha la economía de los EE.UU., con mayor razón debe suceder que según marche el precio del oro así marche la Barrick Gold. Y el precio del oro ha estado marchando hacia atrás. Luego de un período de expansión y endeudamiento para financiar la apertura y ampliación de minas, el descenso del precio del oro ha afectado la liquidez y perspectivas de ganancias de la Barrick. En su informe financiero del segundo trimestre de este año, la compañía reportó una pérdida neta de US$9 millones.

La compañía planea rebajar su costo general de sustentación en los próximos seis meses entre US$15 y US$55 dólares por onza producida, teniendo Pueblo Viejo costos de sustentación menores a US$700 la onza. Su estrategia involucra ventas de activos (US$2,450 millones anunciadas hasta el momento), pagos de menores dividendos, reducciones de deuda (US$250 millones entre abril y junio, quedando en US$12,400 millones) y una disminución de gastos de US$2,000 millones para fines del 2016, previendo poder resistir la eventualidad de que el precio del oro baje hasta US$900 la onza, desde los US$1,094 a que estaba el viernes pasado.

El acuerdo con Royal Gold, por el cual la Barrick recibirá un pago frontal de US$640 millones, contempla la entrega de 7.5% de su porción del oro y plata de Pueblo Viejo hasta completar las 990,000 onzas de oro y 50 millones de plata, y 3.75% después de ese punto. Lo que sorprende es que aparentemente el gobierno dominicano, a través del Ministerio de Energía y Minas, no haya estado al tanto de esas negociaciones, y haya tenido que solicitar a la Barrick que le informe de los pormenores del acuerdo, luego de que éste fuera anunciado públicamente. En el contexto de una relación armoniosa entre las partes, lo menos que podría decirse es que esa falta de información implica un trato desconsiderado para con el país y sus autoridades.

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Gustavo Volmar