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FMI
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Saldo de deuda

Con el pago de la última cuota restante, la República Dominicana saldó su deuda con el FMI, objetivo que muchos países no han podido alcanzar.

El pago final de principal por 37,362,500 DEGs (Derechos Especiales de Giro, la unidad de cuenta del Fondo), equivalente a unos 37.8 millones de dólares a la tasa de 1.38 dólares por cada DEG, culmina un proceso de repago que llegó a su punto máximo en el 2014 con 300,987,500 DEGs, seguido por el 2015 con 263,257,500.

Los créditos desembolsados al país por el FMI en el presente siglo se iniciaron en el 2003 y siguieron año tras año hasta el 2011, llegando a su nivel más alto en el 2010 con 347,250,000 DEGs, por encima de los 218,900,000 del 2011 y los 200,000,000 del 2009. Evidentemente, esos créditos no fueron gratuitos. Entre el 2000 y el 2015 tuvimos que pagar al FMI, entre intereses y otros cargos, 116,463,666 DEGs.

La política de préstamos “contra-cíclicos” adoptada por el Fondo después de la crisis del 2008 alejó a ese organismo de sus prácticas tradicionales, y es objeto de debate en cuanto a sus consecuencias.

Presionado por los países que por su poder de voto controlan sus decisiones, el Fondo aceptó el hecho cumplido de que esas naciones estaban utilizando sus políticas monetarias para estimular la demanda de bienes y servicios y apuntalar las maltrechas finanzas estatales, doblegadas por el peso de enormes deudas públicas. No tuvo más remedio que poner sus viejos principios a un lado y otorgar créditos para financiar el gasto público en países como el nuestro, aparte de continuar con su habitual propósito de fortalecer las reservas de divisas.

Es indudable que esa crisis dio al FMI la oportunidad de recobrar el rol protagónico que había estado perdiendo en los años anteriores, cuando la demanda por sus recursos, y por ende su injerencia, disminuyeron, ocurriendo casos de cancelaciones anticipadas de los compromisos de deuda de algunos países.

gvolmar@diariolibre.com

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