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Capitalismo
Capitalismo

Sólo algunos ajustes

Durante los meses previos al estallido de la primera bomba atómica en el estado de Nuevo México, varios participantes en el secreto Proyecto Manhattan albergaban el temor de que la detonación produjera una indetenible reacción en cadena que arrasara con todo el planeta.

Más recientemente, décadas después, algunos críticos de los experimentos en Europa con colisiones de partículas expresaron su alarma por la posibilidad de que se creara un hoyo negro artificial, con nefastas consecuencias sobre nuestro mundo y quizás todo el sistema solar. En ambas ocasiones los científicos tuvieron que tranquilizar los ánimos.

En la apertura del séptimo congreso del partido comunista de Cuba, Raúl Castro intentó calmar las aprensiones sobre el futuro de la Revolución. Muchos temen que la apertura económica provoque cambios que destruyan el sistema que tomó medio siglo construir, como si de un hoyo negro o de una reacción nuclear en cadena se tratase.

En su intervención, Castro dio a entender que el propósito de Obama y los EE.UU. sigue siendo acabar con el régimen cubano, sólo que con un método diferente.

En lugar de por presiones externas, ellos esperan que el crecimiento del sector privado desintegre la Revolución desde adentro y abra las puertas al capitalismo. Eso, según Castro, no sucederá, pues el enriquecimiento individual y la conformación de grupos económicos no serán permitidos. No habrá ventas de empresas estatales, ni privatizaciones de servicios públicos. Sólo ajustes serán llevados a cabo.

El comportamiento de los seres humanos, sin embargo, difiere del de los átomos y partículas subatómicas. En los sistemas económicos la dimensión, alcance y evolución de las transformaciones es más difícil de predecir o controlar.

Tal como han podido constatar los rusos y los chinos, una vez liberada la energía de la iniciativa personal ésta se vuelve en contra de las restricciones que encuentra en su camino.

gvolmar@diariolibre.com

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