Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Atentado
Atentado

Tras los atentados, los lugares emblemáticos de compras se quedan desiertos en París

Expandir imagen
Tras los atentados, los lugares emblemáticos de compras se quedan desiertos en París
En los Campos Elíseos, están vacías las terrazas de los cafés de la llamada “la más bella avenida del mundo. (AP)

PARÍS. Grandes tiendas, Avenida Montaigne, Campos Elíseos: las zonas emblemáticas en las que los turistas del mundo entero hacen compras en París estaban casi desiertas el sábado, afectadas de pleno por los atentados de la víspera.

Esos atentados simultáneos, que causaron al menos 129 muertos y 250 heridos, golpearon el centro de París, capital que se sitúa en el primer rango de los destinos turísticos del mundo, en momentos en que el gobierno se fijó el ambicioso objetivo de recibir 100 millones de turistas extranjeros en 2020.

El sábado, los principales museos, entre ellos el Louvre y el palacio de Versalles, varios lugares de espectáculo, como la Ópera, así como el parque de atracciones Eurodisney permanecieron cerrados. La Torre Eiffel, símbolo de París, no abrirá hasta nueva orden.

Las grandes tiendas, por su parte, abrieron sus puertas. Pero algunas de ellas decidieron cerrar finalmente unas horas después.

Después de haber manifestado su “voluntad de resistencia”, las Galeries Lafayette anunciaron en un comunicado que renunciaban ante “las dificultades para asegurar una calidad de servicio óptima”.

Delante de las vitrinas, ya engalanadas para Navidad, nadie se detenía. Los muñecos animados se movían sin que nadie los mirara. Los guerreros del próximo episodio de La Guerra de las Galaxias se veían muy solos, firmes con sus armaduras blancas.

En el bulevar Haussmann, gran arteria comercial patrullada ahora por policías, una mujer pasa con el celular en el oído: “No vayas a las grandes tiendas, uno nunca sabe, no sirve para nada correr el riesgo de ir a un posible blanco”, aconseja la mujer a su interlocutor.

Delante de Printemps, otra célebre gran tienda, sólo las entradas adyacentes dan una leve impresión de afluencia, gracias a un grupo de chinos que esperan encabezados por una guía. El viernes “estaban en Berlín y el domingo estarán en Roma, no están al tanto de nada”, afirma la mujer.

“Durante tres semanas, después (del atentado de enero contra) Charlie Hebdo, no había nadie en la tienda, los clientes volvieron después para los saldos, pero ahora lo que llega ya son las fiestas de fin de año”, dice, preocupada, una vendedora.

El café Starbucks del bulevar está vacío. Brian, uno de los camareros, contó solamente tres clientes, que no tardaron en irse, desde la apertura, una hora y media antes.

En el mismo momento, vendedoras de la tienda H&M ponen precipitadamente carteles que advierten: “para seguridad de nuestros equipos y de nuestros clientes, estaremos cerrados excepcionalmente hoy”.

“Son unos cobardes, eso es todo”, protesta un cliente mientras se aleja.

- ¿Evitar París? -Dos parejas de amigos belgas que vinieron a pasar el fin de semana en París se muestran fatalistas, cuando al menos dos de sus compatriotas murieron en los atentados.

“Vivimos con miedo, pero no vamos a dejar de viajar, eso es lo que quieren los terroristas, que la gente no se mueva de su casa”, sostiene Jeanine, una de las mujeres.

El primer ministro belga Charles Michel pidió el sábado a sus compatriotas que eviten viajar a París “si no es estrictamente necesario”.

“Yo quería pasar navidad con mi mujer en París, pero iremos más bien a Londres”, declara, en cambio, Ben, empresario maltés que vino a comprar una joya para su esposa antes de regresar a su país este mismo sábado.

En la elegante avenida Montaigne, como la mayoría de las firmas de moda, la casa Gucci anuncia en una cartel que permanece cerrada. Y en los Campos Elíseos, están vacías las terrazas de los cafés de la llamada “la más bella avenida del mundo”. Y las principales tiendas de moda, como Zara, están cerradas.

Por Septime Meunier

TEMAS -