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¿Vale la pena ir a la universidad? (I DE II)

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¿Vale la pena ir a la universidad? (I DE II)
Algunas carreras universitarias se pagan a sí mismas; otras no.

Cuando LaTisha Styles se graduó del Kennesaw State University en Georgia en el 2006 tenía una deuda educativa de US$35,000. Esta deuda hubiese sido fácil de pagar si su título en español le hubiese ayudado a obtener un trabajo bien remunerado. Pero no hay escasez de hispanoparlantes en una nación cercana a América Latina. De manera que Styles se encontró trabajando en una tienda de ropa y en un restaurante de comida rápida por no más de US$11 la hora.

Frustrada, decidió regresar a la misma universidad y estudiar algo más pragmático. Se graduó en finanzas y ahora tiene un buen empleo en una empresa consultora de inversiones. Su deuda se incrementó a $65,000, pero no tendrá mayores dificultades para pagarla.

Como demuestra la historia de Styles, no hay respuestas sencillas a la pregunta "¿vale la pena ir a la universidad?". Algunas carreras universitarias se pagan a sí mismas; otras no. Los niños en las escuelas estadounidenses que reflexionan sobre el asumir enormes préstamos educativos constantemente se les dice que la puerta de entrada a la clase media es tener un título universitario. La verdad es más compleja, como insinuó Barack Obama cuando dijo en enero que "la gente puede ganar mucho más" aprendiendo un oficio "de lo que obtendrían con un título de historiador". Un disgustado profesor de historia del arte le obligó a excusarse, pero tenía razón.

Los graduados universitarios de 25 a 32 años de edad que tienen trabajo a tiempo completo ganan aproximadamente US$17,500 más al año que sus pares que solo tienen un diploma de bachiller, según el Centro de Investigación Pew, un centro de reflexión. Pero no todas las carreras son igualmente útiles. Y tomando en cuenta lo que cuestan -obtener un título que requiere cuatro años de asistencia puede representar una deuda de US$60,000 al año- muchos estudiantes terminan en peores condiciones que si hubiesen empezado a trabajar a los 18 años.

PayScale, una empresa de investigación, ha recolectado datos sobre graduados de más de 900 universidades y colegios universitarios, preguntándoles qué estudiaron y cuánto ganan ahora. Luego la empresa incorpora el costo de los estudios, tomando en cuenta la ayuda financiera (descuentos para los inteligentes y los pobres que reducen grandemente el precio de muchas universidades). De esto, PayScale estimó el retorno financiero de muchos tipos de carreras (ver gráfico).

Las materias difíciles dan resultados

No es de sorprender que la ingeniería sea una buena apuesta no importa dónde la estudie. Un graduado de ingeniería de la Universidad de California, Berkeley, puede esperar estar cercano a US$1.1 millón más rico después de 20 años que alguien que nunca fue a la universidad. Hasta los cursos de ingeniería menos lucrativos generan un retorno a 20 años de cerca de US$500,000.

Las carreras de artes y humanidades son mucho más variadas. Todas sin lugar a dudas nutren el alma, pero no todas engordan la billetera. Un diploma en arte de una escuela rigurosa como Columbia o la Universidad de California, San Diego, tiene una alta compensación. Pero un graduado en arte de la Universidad Estatal Murray en Kentucky puede esperar ganar US$147,000 menos en 20 años que un bachiller, después de pagar por su educación. De los 153 diplomas en arte del estudio, 46 generaron un retorno de la inversión peor que el invertir el dinero en bonos del tesoro a 20 años. De esos, 18 ofrecieron un retorno peor que cero.

Las universidades con mala calificación sin duda se quejarán de que el ranking de PayScale está basado en números relativamente pequeños de graduados de cada institución. Algunas escuelas están injustamente afectadas por el mercado local de trabajo -la Universidad Murray podría verse mejor si la economía de Kentucky estuviese boyante. Las universidades que se dedican a servir a cualquiera, lucharán por competir con instituciones selectivas. Y las universidades pobres se verán peores que las ricas que ofrecen ayuda financiera, ya que al disminuir el costo de obtener un título se eleva el retorno.

Todas estas reflexiones son verdaderas. Pero en general, el estudio de PayScale seguro exagera el valor financiero de una educación universitaria. No compara las ganancias de los graduados con lo que hubiesen ganado si no hubiesen asistido a la universidad. (Ese número es desconocido.) Compara sus ingresos con los de personas que no asistieron a la universidad, muchos de quienes no fueron porque no eran lo suficientemente inteligentes para ser admitidos. Por tanto, parte de la ganancia que obtienen los graduados sencillamente refleja el hecho de que, en promedio, son más inteligentes que los no graduados.

© 2014 The Economist Newspaper Limited. All rights reserved. De The Economist, traducido por Diario Libre y publicado bajo licencia. El artículo original en inglés puede ser encontrado en www.economist.com